Inés Domecq, invitada revelación del fin de semana: lookazo y diseñadora de un vestido de novia
Inés Domecq ha sido una de las ilustres invitadas a la vertiginosa boda de tres días de la diseñadora María de la Orden y el heredero de una de las grandes fortunas francesas
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Inés Domecq ha sido una de las ilustres invitadas a la vertiginosa boda de tres días de la diseñadora María de la Orden y el heredero de una de las grandes fortunas francesas, Edward Bouygues. Una boda, como prometía, que se celebró por todo lo alto este fin de semana y a la que asistieron rostros tan conocidos como Gabriela Palatchi, Blanca Miró o Inés de Cominges, y a la que tampoco faltó la aristócrata sevillana.
Casada desde hace casi 15 años con Javier Martínez de Irujo y Hohenlohe-Langenburg, nieto de Cayetana de Alba, la marquesa consorte de Almenara tuvo un papel destacado durante el enlace. No solo fue una de las invitadas mejor vestidas durante la ceremonia religiosa del sábado, sino que debutó como diseñadora de trajes de novia vistiendo a María de la Orden con uno de los tres que lució durante el fin de semana.
Pero vamos al detalle.
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De novia sevillana
Tal y como nos confirmaron personas cercanas a la diseñadora y aristócrata, fue la marca que creó junto a Virginia Pozo, IQ Collection, la encargada de dar forma al original vestido que María de la Orden lució durante su divertida pedida.
Un diseño muy especial diseñado para la ocasión, de estilo flamenco confeccionado en crepé de seda con volantes de tul seda en plumeti y liso. La espalda descubierta y de talle bajo lo convertía en un vestido de ensueño para una fiesta que se celebró en Burdeos en una de las bodegas de la familia de su marido, preparadas y decoradas para la ocasión.
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¿La temática? La Feria de Abril. Farolillos, banderines, mesas y sillas de colores, música flamenca y un ambiente festivo típico del Real que hicieron las delicias de los invitados de todo el mundo congregados en la localidad francesa para ser testigos del enlace.
El dress code, por supuesto, tampoco dejaba nada al azar. En la línea de los novios, las invitadas vistieron lo más flamencas que pudieron (los mantones de Manila y las flores en el pelo fueron las protagonistas) y ellos, de corto, como el novio, que llegó junto a su mujer en coche de caballos vestido al más puro estilo cordobés. Lo más.
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Invitada perfecta (de nuevo)
Para la ceremonia, Inés volvió a colarse en la lista de mejor vestidas del fin de semana con un look salido de su propio atelier. La sevillana optó por un diseño confeccionado en tejido bielástico de algodón con transparencias en tul, corte en la cintura y una falda con vuelo gracias a los godés del corte, en este caso, intercalando piezas a contraste en color azul marino. La hombreras marcadas y elevadas remataban un vestido que gritaba a los cuatro vientos el sello de la marca.
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Un vestido diseñado en uno de los colores favoritos de Inés para las grandes citas, el azul claro, en una tonalidad muy parecida a la que llevó hace ahora un año durante el enlace de Carlos Fitz-James Stuart y Solís (primo hermano de su marido) y Belén Corsini, condes de Osorno, en los jardines del palacio de Liria.
Tanto entonces como ahora, Inés remató el look con accesorios y complementos en color negro: en este caso, sandalias mínimal con tacón infinito y gafas de sol de la firma Goodbye Rita, el modelo Harlem.
Inés Domecq ha sido una de las ilustres invitadas a la vertiginosa boda de tres días de la diseñadora María de la Orden y el heredero de una de las grandes fortunas francesas, Edward Bouygues. Una boda, como prometía, que se celebró por todo lo alto este fin de semana y a la que asistieron rostros tan conocidos como Gabriela Palatchi, Blanca Miró o Inés de Cominges, y a la que tampoco faltó la aristócrata sevillana.