Los cambios institucionales en la vida de la infanta Elena afectan a sus hijos

La proclamación de Felipe como nuevo Jefe de Estado no solo cambio radicalmente la vida del heredero sino también la de su entorno familiar directo. Sobre todo, la de sus hermanas que pasaron de formar parte del organigrama real a ser como sus tías, las infantas Pilar y Margarita, con poco mando en plaza. El paso a la reserva -obvio en el caso de la duquesa de Palma- no fue tan justo para la hermana primogénita, una doña Elena que desde siempre demostró tener en la cabeza la institución y lo que representaba.Cuando lo supo, no tuvo más remedio que aceptar la decisión del Rey. Sin embargo, parece que una vez que el proceso de imputación de la infanta Cristina evolucione en un sentido positivo o negativo el próximo 23 de octubre, la duquesa de Lugo volverá a desempeñar un papel más o menos institucional.

Y no sólo ha afectado a las hermanas reales sino también a sus hijos. En el caso de los niños Marichalar Borbón, ambos siguen siendo Excelentísimos y Grandes de España pero la situación familiar y personal se ha modificado. Por el momento, no hay cambios en lo que se refiere a seguridad y Froilán y Victoria mantienen los escoltas que son funcionarios del cuerpo Superior de policía y, por lo tanto, forman parte de los cuerpos de seguridad del Estado pagados por el ministerio correspondiente. A pesar de no ser ya integrantes del núcleo duro de la Familia Real, por el momento hay cosas, como la referente a la seguridad, que no se pueden liquidar de un plumazo. Con el tiempo, este servicio desaparecerá.

La vida de los dos niños Marichalar Borbón ha variado este año al mismo tiempo que se ha transformado la situación de la madre. Este año, por ejemplo, no acudieron al desfile militar el día de la Hispanidad como sí lo habían hecho en otras ocasiones. “Si no va la madre, ¿qué harían los nietos del Rey saliente detrás de una valla? Por eso no fue Felipe, que es el que más disfrutaba con estos actos”, cuentan fuentes cercanas para explicar la ausencia del chico.

En este caso tampoco ha influido el mal comportamiento porque desde hace un mes, cuando inició en el curso en el colegio episcopal de la Sagrada Familia de Sigüenza, sus notas han mejorado notablemente. También su conducta. Este internado, al que también acudió Jaime de Marichalar, marca unas normas que hay que cumplir. Si los alumnos no las superan, el castigo es no salir el fin de semana, problema que aún no ha tenido Froilán. El joven mantiene una relación muy estrecha con su abuelo, el rey Juan Carlos. Los que lo conocen aseguran que es su preferido y que el chico puede llamarlo directamente sin que previamente tenga que pasar por ninguna centralita. Con sus primos Urdangarin mantiene conversaciones por WhatsApp aunque en el internado no le permiten utilizar el móvil a todas horas.

Sin visitas a discotecas

Dependiendo de con quien le toque pasar el fin de semana, Froilán es recogido por su padre o por la infanta Elena. Por ahora, se han acabado las visitas a Pachá o Joy Eslava, discotecas con tardes sin alcohol donde el hijo de Jaime de Marichalar mantenía un perfil de líder. La infanta quiere que practique hípica y, en ocasiones, no ha tenido otra opción que acompañarla al club de Campo pese a que esta actividad no es una de sus preferidas. Con 16 años resulta muy complicado que el muchacho quiera hacer vida lúdica con su madre. Su padre tampoco se libra y el tira y afloja con el joven es constante.

Quizá lo que más ilusiona al adolescente es visitar a su hermana en Inglaterra. Victoria Federica continúa sus estudios en el mismo internado de señoritas donde ya estaba matriculada el curso anterior. “Victoria es una niña muy estudiosa, muy dócil y con unas grandes cualidades para la música y la danza”, apuntan algunos familiares. “Está contenta en Inglaterra y no puso pegas a la decisión de sus padres. Froilán, sin embargo, se negó en redondo porque no estaba a gusto y le costaba el doble estudiar las materias en inglés”.

Coincidiendo con la fiesta de todos los Santos (Halloween en el mundo anglosajón) Victoria tiene una semana libre y es muy posible que viaje a Madrid para estar con la familia. Para su hermano, con el que se lleva de maravilla, la visita supondrá una alegría.