Doña Letizia, en la Feria del Libro: la mejor campaña de marketing (y furor en las redes)

Son muchas las perspectivas desde las que se puede analizar la presencia de la reina Letizia en la Feria del Libro, pero vistas las reacciones en las redes sociales, su paso por este gran evento cultural ha sido un éxito: se ha mostrado más cercana que nunca, se ha hecho selfies, se ha interesado por varios niños y en su paso por las diferentes casetas se ha puesto al día de las novedades del mercado editorial.

En clave de estilo, podemos decir que aprobó con nota, a años luz de aquel look tan desafortunado de 2017, por la entalladísima camiseta nada favorecedora y que tantos comentarios suscitó. De sabios es rectificar y doña Letizia ha apostado fuerte y ha ganado. En efecto, la falda tubo vaquera de corte midi, que era claramente winner, y la blusa blanca sin mangas, que dejaba al descubierto los brazos torneados de la mujer de Felipe VI, fueron muy aplaudidos en Twitter, donde se hablaba ayer por la tarde de 'look definitivo' para este verano.

Las redes sociales también han sido la herramienta utilizada por algunas de las casetas de la feria para subrayar la presencia de la Reina, como ha sido el caso de la Once, Editorial UFV y CEU Ediciones, Kalandraka Editora o Editorial Mundo Negro, por poner algunos ejemplos.

Como ha quedado de manifiesto en ocasiones anteriores, la reina Letizia es un gran reclamo publicitario y no hay marketing mejor que subrayar que ha lucido una prenda de determinada marca o que ha adquirido algún libro, como es el caso que nos ocupa. Al igual que ocurre en Estados Unidos con Oprah Winfrey, que convierte en bestseller cualquier publicación que recomienda, en el caso de la mujer de Felipe VI, que nunca se ha inclinado en público por títulos muy 'mainstream', o dicho de otra forma, por libros que suelen encabezar las listas de los más vendidos, sus preferencias ayudan a dar visibilidad (e incluso viabilidad) a publicaciones más minoritarias.

El ministro de Cultura en funciones, José Guirao, que la acompañó durante la visita, le ha regalado a la Reina una serie de libros de marcado corte feminista: 'Concepción Arenal. La caminante y su sombra', de Anna Caballé; 'Ensayo general. Poesía reunida 1967-2017', de Francisca Aguirre; 'Las Inviernas', de Cristina Sánchez-Andrade; 'Estamos todos bien', un cómic de Ana Penyas, y 'Nosotras. Historias de mujeres y algo más', de Rosa Montero e ilustrado por María Herreros. Y a juzgar por las adquisiciones que ella misma hizo, acertó de pleno.

Como decimos, la reina Letizia, a su vez, realizó como cada año algunas compras, según destacaba '¡Hola!', que desvelaba su predilección por Marta Sanz, editora y prologuista de 'Tsunami. Miradas feministas', una recopilación de textos escritos por diez mujeres, y 'Retablo', escrito por la misma autora e ilustrado por Fernando Vicente. Asimismo ha elegido para sus hijas, Leonor y Sofía, una colección de libros que explican la política a los niños: 'Cómo puede ser la democracia', 'Así es la dictadura', 'Hay clases sociales' y 'Las mujeres y los hombres'.

Además, en Vanitatis hemos podido saber que ha mostrado interés por otros autores, a cuyos últimos trabajos ha echado un vistazo: Arturo Pérez-Reverte, Isabel Allende, Jorge Fernández Díaz y Juan Gómez-Jurado, artífice de 'Reina roja', un thriller que está tenido un gran éxito.

Por cierto, que también destacaban que en la caseta de la librería Los Editores ha desvelado que el último libro que ha leído es 'Viaje de invierno de Schubert", del tenor británico Ian Bostridge, a quien ha conocido personalmente.

El regalo al entonces Príncipe de Asturias

La lectura es una de las aficiones más reconocidas por la Reina (al igual que el cine), por lo que presidir un acto de estas características es un placer para ella. El año pasado no pudo estar presente, porque se encontraba en un viaje de cooperación en Mozambique, por lo que ocupó su lugar la infanta Elena.

Recordemos que cuando se anunció su compromiso con el entonces príncipe Felipe, se desveló que el regalo que le había hecho era 'El doncel de Enrique el Doliente', de Mariano José de Larra. Un gesto que evidenciaba el gran interés por la cultura de la entonces periodista Letizia Ortiz, que en varias ocasiones ha sido fotografiada con libros fuera de su agenda oficial.