El padre de Meghan, muy duro: la tacha de "ridícula" y pide que le quiten el título

Implacable. Así se ha mostrado Thomas Markle, padre de Meghan Markle, con su hija. Por todos es sabido el distanciamiento que existe entre ambos. Thomas es un hombre polémico, sin pelos en la lengua, que ha puesto en situaciones incómodas a su hija desde el principio de su relación con el príncipe Harry, realizando declaraciones inapropiadas que se alejaban del comportamiento esperado por la familia real británica y la institución.

La brecha entre la duquesa de Sussex y su progenitor se hizo cada vez máyor hasta el punto de que hoy no mantienen ningún contacto y Thomas ni siquiera conoce a sus nietos, Archie y Lilibet.

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A. Rodríguez

Con el aumento de ese distanciamiento se ha producido también un aumento en la crueldad en las palabras que Thomas escoge para calificar a su hija. Ya no hay escrúpulos y lo ha vuelto a demostrar ahora, en una entrevista concedida a The Sun, justo después de que la esposa del príncipe Harry haya protagonizado esta semana una entrevista sorpresa en el programa de Ellen DeGeneres que ha sido muy comentada. Presentadora y entrevistada son amigas y vecinas. Su relación es muy estrecha y el ambiente era el propicio para que la duquesa se relajara y mostrara su faceta más natural.

Meghan Markle trató de mostrarse más desenfadada que nunca e incluso se prestó a participar en una cámara oculta en la que sorprendía a varios vendedores ambulantes de la calle con un comportamiento excéntrico y sinsentido.

Thomas Markle, de 77 años, vive a tan solo 70 millas de la mansión de Sussex, pero no parece que exista ninguna posibilidad de que vaya a recorrerlos en algún momento para un encuentro familiar, y menos después de lo que ha declarado. Asegura que se sintió "avergonzado" después de ver a su hija en la primera entrevista televisiva importante de la exactriz desde su memorable encuentro con Oprah Winfrey. Ha calificado la aparición de la duquesa de postureo o broma "estúpida" y ha dicho que su hija había "insultado a la reina, a la familia real y al pueblo británico".

"Se puso completamente en ridículo y debería perder su título. Amo a mi hija, pero su actuación fue ridícula '', ha añadido. No solo eso. Thomas Markle ha asegurado que su hija es una mentirosa. En un momento de la entrevista, Meghan recordó sus inicios como actriz y la época en la que realizaba audiciones en Hollywood. Dijo que se movía por la ciudad con un viejo Ford Explore Sport. "En cierto momento, la llave dejó de funcionar en el lado del conductor, por lo que no podía entrar. por la puerta. Así que, después de las audiciones me paraba en la parte trasera del estacionamiento y abría el maletero y entraba, cerraba la puerta detrás de mí y me arrastraba por todos los asientos para salir. Así es como yo iba y venía". "Los guardias de seguridad que me veían decían que me iba a romper una pierna, o que esperaban que lo consiguiese. Así que, conducir hoy hasta aquí fue muy diferente''.

Sin embargo, Thomas Markle ha puesto en duda las afirmaciones de Meghan y ha insistido en que el vehículo que su hija conducía en aquella época no era un coche viejo y destartalado. Además, ha añadido que Meghan recibió mucha ayuda para empezar en Hollywood, tratando con sus palabras de resaltar cierta actitud victimista de su hija.

No son las únicas críticas que Meghan Markle ha recibido esta semana, aunque posiblemente estas sí sean las que más daño le han hecho por venir de un familiar tan directo de ella, su propio padre. Los comentarios más demoledores contra Meghan han llegado también desde el Reino Unido, donde los tabloides le tienen declarada la guerra a su marido, el príncipe Harry y a ella tras las diferentes denuncias y acusaciones que los Sussex han hecho contra ellos.

“La Casa de Windsor debe de suspirar de alivio porque los Sussex estén fuera del redil 'real', a kilómetros de distancia, en el tipo de burbuja del mundo del espectáculo donde esta tontería indigna es (socialmente) aceptable", es una de las muchas frases demoledoras que han sido publicadas en medios británicos. Esta, en concreto, pertenece a la columnista Jan Moir, una de las firmas estrella de 'Daily Mail'.