Elisabeth de Bélgica coge el gusto al ejército: la decisión sobre su formación militar

La Casa Real belga nos ha sorprendido con unas nuevas fotografías de la heredera, rifle en mano y con la cara pintada, participando en unas maniobras en la localidad de Leopoldsburg, casi un año después de finalizar su curso en la Royal Military Academy de Bruselas. Esta es la inesperada decisión de Elisabeth de Bélgica sobre su formación militar: continuar preparándose en este terreno cuando todos pensábamos que había terminado. Y la razón que la ha motivado es la siguiente: mantener así los lazos con el ejército y la defensa del país, y también y muy especialmente con sus 110 compañeros de promoción. No hay duda, el paso de la princesa por la RMA ha marcado su carácter como futura reina.

Aunque en un principio se había previsto que el entrenamiento castrense de la heredera fuera abreviado y se limitara a pasar un año en la academia militar para luego centrarse en sus estudios, volvemos a verla vestida de camuflaje en unas clases preparatorias a las que ha asistido el pasado fin de semana y que serán la antesala de algo mucho más importante. Elisabeth volverá este verano a la academia para ser una alumna más en el campamento anual que se lleva a cabo, al que se unirá el próximo mes de julio.

Ella misma lo ha querido así y la noticia ha sido confirmada desde palacio, que aplaude su decisión. Terminado este pequeño entrenamiento de dos días que le ha servido para volver a ponerse en forma, la princesa regresaba a Oxford, donde actualmente cursa la carrera de Historia y Política, en el Lincoln College. Es el mismo centro donde se formó su padre, el rey Felipe de Bélgica, aunque él lo hizo en el Trinity College y estudió Historia Constitucional.

Al igual que la princesa Leonor, la futura reina de los belgas también hacía la maleta el pasado agosto para dejar palacio y empezar una nueva vida independiente que durará tres años. Sin embargo, ella ya tenía experiencia, pues antes había estudiado en el UWC Atlantic College, el internado de Gales al que ahora asiste la primogénita de Felipe VI. Previamente a poner rumbo a Inglaterra para empezar la universidad, Elisabeth finalizaba su formación militar y, según sus profesores, “era una de las mejores de la clase”.

Se convertía así en la primera heredera de su generación en vestir el uniforme, algo crucial pues será comandante en jefe del ejército belga tan pronto como se convierta en reina sucediendo a su padre. Ninguna otra de su misma edad dentro de las casas reales europeas, incluyendo la nuestra, ha pasado por escuelas militares para recibir este tipo de formación. Sí lo han hecho, en cambio, otras más mayores como Victoria de Suecia o Mary de Dinamarca, aunque esta última no sea heredera por derecho propio sino por su matrimonio con Federico de Dinamarca.

En este sentido, la formación castrense de Leonor sigue siendo una incógnita a día de hoy y no parece haber novedades. Desde el Estado Mayor decían hace unos meses a Vanitatis: "Debe recibir formación en los tres ejércitos, pero cómo y cuándo lo haga es decisión de la Casa del Rey, nosotros de momento no tenemos noticias al respecto”. En realidad, la decisión no es solo de la Casa del Rey, la última palabra la tiene el Gobierno, como nos confirmaba un portavoz de Zarzuela: "Como norma general constitucional, todos los actos de la Corona tienen el refrendo del Gobierno y la responsabilidad política recae en última instancia en el Poder Ejecutivo". Sobre la formación de Leonor "no se puede adelantar nada. En el momento en que haya alguna cuestión concreta se dará a conocer".

Mucho más clara es la postura de Felipe y Matilde de Bélgica apoyando a su primogénita a que siga formándose y vinculada al ejército con el fin de desempeñar de una manera más global su futuro cargo como jefa del Estado. Los responsables de la Royal Military Academy estarán encantados de volver a tener a Elisabeth en sus filas este verano, cumpliendo así una larga tradición familiar. En verano de 2020, cuando se anunció que la princesa comenzaba su formación, la general Lutgard Claes confesaba: “Estamos muy satisfechos y honrados de poder recibir a la princesa. Nos da mucha alegría ver que los líderes del país aprecian el ejército".

Como primera mujer en dirigir la academia, Claes lanzaba, además, un mensaje feminista: “Me parece muy especial que la heredera del trono sea una mujer y que asista a nuestra academia. Alrededor del 21% de los estudiantes son mujeres ahora, y este es otro paso adelante”. Podemos ver en la inesperada decisión de la heredera belga un gesto de empoderamiento en la realeza europea. De hecho, las aspirantes al trono son en su mayoría mujeres: Elisabeth de Bélgica, Ingrid Alexandra de Noruega, Amalia de Holanda, Leonor de España y Estelle de Suecia. Solo en Dinamarca, con el príncipe Christian, y en Inglaterra, con Guillemo y posteriormente su hijo George, los hombres llevan la delantera.