Fórmulas e ingredientes (de ayer y hoy) que serán aliados para tu cabello

Nos pasamos horas leyendo recomendaciones sobre una crema o un sérum y analizamos minuciosamente su etiquetado, pero cuando se trata de cuidar el cabello, a veces hacemos la vista gorda. Tanto es así que vamos a la playa a pelo y abusamos del secador porque esperar a que se seque al aire es un rollo.

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Pero nada como ir a la peluquería y que te echen la bronca, ver cómo varios mechones de cabello de tacto estropajo caen al suelo para comprender lo importante que es probar nuevos productos para su cuidado.

Formatos sólidos

La tecnología cosmética ha evolucionado tanto que ahora mismo puedes elegir entre distintos formatos de champú. Sin ir más lejos, hasta Original Remedies lanzará su propio champú sólido con “fórmulas de alto porcentaje de biodegradabilidad y envases sin plástico y 100% reciclables”, explican desde Garnier. Así que reducir el impacto medioambiental, viajar ligero, sin facturar y con un pelazo sano es posible. Su funcionamiento es sencillo: humedece cabello y pastilla, frota el jabón directamente contra el cuero cabelludo, enjabona todo el cabello con la espuma resultante y aclara.

Champú Sunrise de Valquer (7,95€), además de oler de maravilla, en parte por el extracto de naranja y el de papaya, es un cóctel de vitaminas capaz de hidratar el cabello y purificarlo.

Champú Sólido 2 en 1 Nutrición de Dr. Tree® (10,95 €). Con aceite de argán, ácido oleico y vitaminas A y E, limpia e hidrata en profundidad, reparando el cabello dañado y dejándolo brillante. Además, gracias a sus 75 gramos, dura mucho más que un champú tradicional

Otro formato que ya es un viejo conocido pero que puede salvar el cabello de más de una situación incómoda es el champú en seco. Pulverizar a unos centímetros del cuero cabelludo y peinar: voilà, cabello libre de suciedad y grasa y un plus de volumen. Este verano, además, nada como hacerse con la Edición Limitada Love is love del Dry Shampoo de Batiste (3,50€), en colaboración con la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB).

Ingredientes para alimentar un buen cabello

Claro que sí, el cabello come, no solo de lo que nosotros comemos saca beneficio, también podemos alimentarlo de forma tópica. Si en verano el cabello está más expuesto a agresiones como el sol, el calor, el sudor, la sal, el cloro o los residuos del styling, hay que darle de comer ingredientes que lo purifiquen, hidraten y protejan. Igual que para la piel, quédate con el aguacate y el aloe vera. Uno es tremendamente nutritivo y el otro, además de hidratar, calma.

Puedes incluirlos en tu rutina diaria a través de un champú como el de Modesta Casinello (22€), con alcachofa, vinagre de albaricoque, manzana y melocotón y los aceites de aloe vera y argán. Limpia, hidrata, equilibra el cuero cabelludo y protege de los rayos UV gracias a su cóctel de antioxidantes. Sella la cutícula impidiendo que se descame y pierda queratina y lípidos. Funciona como un escudo.

Tampoco pierdas de vista el aguacate. Sus propiedades nutritivas mantienen la hidratación del cabello y cierran las cutículas. Nilens Jord ha aprovechado los activos del aceite de aguacate y los ha combinado con el pantenol para potenciar la hidratación y mejorar su volumen y brillo. El resultado es el Nilens Jord Conditioner (16€), un acondicionador con aguacate que ayuda a desenredar el cabello y lo deja lleno de cuerpo. En la fórmula tampoco falta el aloe vera, el ingrediente de la temporada. Otra opción de acondicionador con aguacate es el Pro Keratin Conditioner de My Organics (29€), que también incorpora aceite de argán, otro aliado capilar de la temporada y de las estaciones cálidas.

Aceites salvavidas directos de la naturaleza

Los aceites naturales ayudan a hidratar cabello y piel, además de tener propiedades antioxidantes. Algunos de los más exóticos y nutritivos son el aceite argán, el de marula o el de karité. Pero ¿cómo incluir un aceite en la rutina capilar sin engrasar el cuero cabelludo? Serum Trilogy de Sublime Oils (52€) combina aceites como aceite de melón de Kalahari, de marula, argán, girasol y extracto de karité para aportar la más intensa hidratación, un brillo muy natural y suavidad instantánea. Su clave está en aplicar la cantidad adecuada de medias a puntas.

Fórmulas concentradas y monodosis como las ampollas regeneradoras de Nuggela & Sulé (5,40€) también pueden aportar esa nutrición extra. Un sérum encapsulado con proteínas de soja, aminoácidos y oligoelementos con el superpoder de regenerar densidad y grosor del cabello. Es algo así como el bálsamo reparador ideal para la vida después de las vacaciones. En cada ampolla entra el producto suficiente para tres días. Para un resultado óptimo, se debe aplicar por las noches, cada 2-3 días y sobre el cuero cabelludo limpio.

Protege el color

Tras la cuarentena, matizar el color y cubrir las canas se ha convertido en la tendencia y desde el salón Lobelia Sagasta nos descubren una nueva forma proteger el color, la gama Color.me by Kevin Murphy. Además de la luminosidad, se trata de un tratamiento sin amoniaco ni PPD, capaz de dejar un acabado natural y respetando el patrón natural del cabello sin coloración. Además, tampoco falta la manteca de karité… Sin perder de vistas tendencias ni hidratación.

El efecto mojado será tu salvavidas

Cada temporada estival, llevar el cabello mojado no es tendencia, es necesidad. Salir de la piscina o dar un paseo por la orilla del mar con el cabello mojado simplifica cualquier look y nos mantiene alejados de secadores y planchas. Para crearlo, la mejor opción son los sprays texturizantes o los geles que aporten fijación ligera. El Gel à L'Hibiscus de Leonor Greyl (19€) es uno de esos fichajes salvavidas porque lo mismo te ayuda a desenredar el cabello con un peine que lo fija sin residuos logrando el efecto mojado.

Nada como ingredientes naturales, mucha hidratación y nuevos inventos capilares para un pelazo. ¿Añadirías algún fichaje más?