El almuerzo de los Reyes con Lula da Silva: de Letizia y la primera dama conjuntadas al vestido rojo de Yolanda Díaz

Por segundo día consecutivo, los Reyes han abierto las puertas del Palacio Real de Madrid para ofrecer un almuerzo. Si este martes el motivo era la entrega del Premio Cervantes, hoy han recibido al presidente de Brasil y su esposa. Lula da Silva se encuentra realizando una visita oficial a España y tras reunirse por la mañana con el monarca en el palacio de la Zarzuela, ambos han puesto rumbo al centro de la capital para este ágape al que han asistido autoridades españolas como es el caso de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

Doña Letizia también ha cumplido con un acto horas antes, participando en la 9ª Conferencia Europea sobre Tabaco o Salud (ECToH), celebrada en Ifema. Un compromiso para el que la Reina se vestía de forma muy elegante, para no tener que cambiarse para el almuerzo. Ha rescatado de su armario un dos piezas en blanco formado por una blusa con escote redondo, hombreras marcadas y mangas ligeramente abullonadas terminadas en un puño cerrado, y falda de largo midi, corte evasé, cintura marcada y dos aberturas a ambos lados de la parte delantera.

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N.Tiburcio

Lo ha combinado con complementos azules, bolso y zapatos de Magrit y pendientes de diamantes y aguamarinas de Bulgari, sin saber que esa sería la misma elección de colores de la primera dama brasileña, por lo que han acudido conjuntadas al almuerzo. Janja da Silva se ha decantado para este encuentro con los Reyes por un vestido plisado azul, con escote en V, y le ha añadido una blazer blanca. Ha completado su estilismo con unas sandalias metalizadas y bolso negro.

Entre los asistentes al almuerzo se encontraba Yolanda Díaz, que ha elegido el color rojo, con un vestido de escote al cuello, que dejaba los hombros al aire, y que lleva incorporado un cinturón de goma con cierre metalizado. A sus pies llevaba unas sandalias de ante negras y en su mano un brazalete dorado.

La agitada vida de Lula da Silva

El presidente de Brasil tiene una vida llena de claroscuros, como el tiempo que pasó en prisión tras ser condenado por corrupción. Lula cumplía una pena de 8 años y 10 meses de prisión, ratificada en tres instancias diferentes, por corrupción pasiva y blanqueo de capitales, tras haber sido hallado culpable de recibir un apartamento en el balneario paulista de Guarujá a cambio de favores políticos a la constructora OAS.

Sin embargo, después de un año y nueve meses entre rejas en la ciudad de Curitiba , en noviembre de 2019 salía de la cárcel tras una decisión de la Corte Suprema. A pesar de haber estado en prisión, esto no impidió que en 2022 Lula volviera a presentarse a las urnas y ganara las elecciones frente a Bolsonaro.

Fue precisamente estando en la cárcel cuando Lula encontró de nuevo el amor tras quedarse viudo en 2017, cuando la que fuera su esposa durante 40 años, Marisa Letícia Rocco, con la que tuvo tres hijos, falleció. “He logrado la proeza de, estando encarcelado, tener novia, enamorarme y que ella acepte casarse conmigo”, confesaba el ahora presidente a su salida de prisión ante una gran expectación mediática y una enfervorecida masa de seguidores. Ambos celebraban su boda de forma íntima en mayo de 2022.

Janja es socióloga y miembro del Partido de los Trabajadores. Tiene 56 años y hasta convertirse en primera dama trabajaba para la empresa estatal Itaipu Binacional. Los medios la definen como 'la nueva Evita Perón' y su marido dice de ella que es una mujer “muy politizada y muy feminista”. Precisamente, su compromiso con los derechos de las féminas, la comunidad LGTBIQ+ y las personas racializadas son sus bazas más fuertes.

La actual primera dama es la tercera esposa de Lula, quien se casó en primeras nupcias con una mujer llamada Maria de Lourdes. Su unión terminó trágicamente, pues un año después Lourdes falleció víctima de una hepatitis aguda, justo cuando intentaba dar a luz al primer hijo de Lula, quien también murió. Después de esto, el presidente tuvo a su primer hijo con la enfermera Miriam Cordeiro, a la que dejó para casarse con Marisa Letícia Rocco, con la que estuvo cuatro décadas.

Fue ella quien le apoyó durante el cáncer al que se enfrentó Luiz Inácio Lula da Silva. En 2011 fue diagnosticado de un tumor maligno en la laringe, pero tras el tratamiento se logró que este se redujera en un 75%. Ahora, a sus 77 años y tras haber pisado la cárcel, Lula vive una nueva vida como presidente al lado de Janja.