La reina Camila sorprende estrenando una de las tiaras favoritas de Isabel II

Cuando apenas nos habíamos recuperado de la sorpresa de comprobar que dos tiaras que se consideraban 'desaparecidas' habían hecho su aparición triunfal durante la fiesta de cumpleaños de Christian de Dinamarca, coronando las cabezas de Ingrid Alexandra de Noruega y Marie-Chantal de Grecia, anoche asistíamos a otro inesperado 'momento tiara', esta vez con la reina Camila como protagonista.

La esposa del rey Carlos III apostó por un impecable look con un vestido de noche negro con bordados plateados de Bruce Oldfield, el diseñador que enamorara durante años a Lady Di, para acompañar al monarca en su visita a Mansion House, continuando la tradición de la presencia en la City de Londres del nuevo rey de Inglaterra en el primer año de su coronación. La cena se celebró para reconocer la labor de las instituciones cívicas de la City y de las Livery Companies, los gremios antiguos y modernos de la ciudad.

Entre los complementos que lució la Reina destacó por encima de todos una de las tiaras favoritas de la difunta Isabel II, la tiara de diamantes de las Chicas de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, que lució en esta ocasión por primera vez, junto con un collar de diamantes y pendientes que también pertenecieron a la difunta monarca.

Aunque la reina Camila ya ha lucido varias tiaras en el pasado, todavía no había estrenado esta joya que está estrechamente relacionada con la que fuera su suegra, que la llevó en numerosas ocasiones a lo largo de sus 70 años en el trono, incluso en representaciones suyas en algunos billetes y monedas británicos y de la Commonwealth.

La tiara fue un regalo de boda de la asociación de las Chicas de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a la duquesa de York, más tarde reina María, en 1893. Lady Eva Greville fue la encargada de promover una campaña para recaudar fondos para la pieza, que fue adquirida a la prestigiosa joyería Garrard. El esfuerzo recaudatorio tuvo tanto éxito que el dinero extra se destinó a las esposas e hijos de los marineros fallecidos en la colisión del acorazado HMS Victoria.

La reina Isabel heredó la tiara de su abuela, que se la regaló a la futura monarca cuando se casó con el príncipe Felipe en 1947. La madre de Carlos III llegó a llamar cariñosamente al accesorio "la tiara de la abuela", recordando quién fue la que le regaló la preciada joya.

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P. Izquierdo

Aunque originalmente la tiara estaba rematada con perlas, la reina Mary hizo que se modificara para que tuviera diamantes. Dichas perlas se utilizaron en su tiara del Nudo del Amante, que es una de las favoritas de Kate Middleton. La pieza presenta motivos de festones y flores de lis, y también puede llevarse como collar.

Además de por sus joyas, la Reina destacó una vez más por su melena color rubio hielo, recogida en su habitual peinado bouffant. Camila es fiel a su peluquera londinense Jo Hansford, que ha sido la artífice de sus peinados durante casi cuatro décadas. Jo, que se formó en la renombrada academia Vidal Sassoon, ha peinado a Camila en muchos de los acontecimientos más importantes de su vida, como su boda con el rey Carlos y el momento en el que fue coronada el pasado mes de mayo.

En declaraciones a 'The Telegraph', la estilista admitió que el color del pelo de la reina Camila ha tenido que cambiar con el tiempo para evitar que parezca gris. "Pensé: '¿Para qué molestarse si solo parece blanco?'. Pero tuve que ser muy cautelosa porque a ella le gusta el cuerpo que le da el color, y tiene mucho pelo pero está bien", dijo, añadiendo que fue un proceso gradual teñir el cabello de Camila sin que perdiera su habitual volumen.