La emotiva mañana de la princesa Leonor en Zaragoza: una revelación personal, un gesto heredado de su padre y una improvisación

Hace más de nueves meses que Leonor de Borbón se instaló en Zaragoza, y tal como ella misma ha asegurado en un discurso, la ciudad se ha convertido en un verdadero hogar todo este tiempo. Ahora, a punto ya de despedirse de la capital aragonesa, las autoridades han querido homenajear a la heredera de tres formas distintas en un trío de actos celebrado la mañana de este martes en tres distintos e históricos puntos de la ciudad.

La maratoniana mañana de la Princesa de Asturias arrancaba este martes a las 10:30 horas en el Palacio de La Aljafería. Vestida con el uniforme de cadete y luciendo la máxima condecoración española, el Toisón de Oro, que su padre le concedió en 2015, Leonor llegaba a este palacio construido en el siglo XI que, junto a La Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba, representa la presencia musulmana en España. En una breve ceremonia, la primogénita de don Felipe y doña Letizia ha recibido la medalla de las Cortes aragonesas en el Patio de Santa Isabel, momento en el que se ha llevado la mano al corazón, un gesto que ha heredado de su padre.

Tras ello ha podido conocer ella misma La Aljafería y firmar en el libro de honor en un lugar muy especial, el salón de los reyes católicos, conocido también como la sala de la Corona, pues allí residieron Fernando e Isabel. "Muchas gracias por concederme la Medalla de las Cortes de Aragón en este Palacio de la Aljafería, que fue casa de los Reyes de Aragón. Una ocasión especial que me ha dado la oportunidad de conocer más su historia y disfrutar de su belleza. Con todo mi afecto, Leonor, Princesa de Asturias", escribía la heredera.

Tras ello, Leonor se ha desplazado hasta el Ayuntamiento, donde ha sido nombrada hija adoptiva de Zaragoza. Allí la alcaldesa, Natalia Chueca, le ha otorgado primero el bastón de mando y más tarde el pergamino que la acredita como hija adoptiva de la ciudad. “El excmo. Ayuntamiento de la Inmortal Ciudad de Zaragoza en sesión plenaria celebrada el 25 de abril de 2024, acuerda por mayoría conceder el título de hija adoptiva de Zaragoza a S.A.R la princesa de Asturias doña Leonor de Borbón y Ortiz en reconocimiento a su especial vinculación con la ciudad de Zaragoza”, rezaba la placa conmemorativa, que la heredera ha recibido emocionada.

Desde el ayuntamiento y hasta la Seo, o catedral de San Salvador, Leonor ha ido caminando dando un paseo, momento en el que ha podido sentir de primera mano el cariño de los aragoneses. Vítores y gritos de “guapa” y “viva la princesa” se han oído mientras la heredera saludaba a los presentes. "Lo hacía a dos manos para no dejarse a nadie", ha explicado a Vanitatis uno de los zaragozanos que ha podido estrechar la mano de la heredera.

Ya en la Seo, engalanada especialmente para la ocasión, Leonor ha recibido la medalla del gobierno de Aragón, momento en el que ha vuelto a llevarse la mano al corazón. Tras un discurso del presidente de Aragón, Jorge Azcón, la princesa ha tomado la palabra para recordar los mejores momentos de su estancia en Zaragoza, durante su formación en la Academia General Militar: “Lo que he vivido aquí supera con creces lo que pensaba hace diez meses […] Me he sentido acogida y acompañada en una tierra que siempre formará parte de mi vida. Quedan sólo cinco semanas para que me vaya, y ya empiezo a echaros de menos”.

“Estoy muy agradecida por lo que he vivido aquí durante este tiempo, por todo lo que me ha dado esta ciudad”, ha continuado Leonor, quien ha querido recordar a su padre: “Lo vivió de un modo parecido hace casi 40 años y en estos días hemos hablado muchos de ello. Seguir sus pasos significa mucho para mí”. Para concluir, ha dado las gracias a todos los que han hecho posible que en un este tiempo "me sienta una aragonesa más", y ha improvisado: "Una maña más".

Un cóctel privado con las autoridades aragonesas en el Museo Alma Mater ponía fin a una mañana muy especial para la Princesa, en la que ha podido sentir de primera mano lo querida que es en Aragón. Pronto hará las maletas para regresar a Madrid y disfrutar de unas merecidas vacaciones antes de seguir con su formación militar en Marín, Galicia.