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El duque de Parma, pretendiente carlista, nos habla del papel de la realeza en la actualidad, Felipe VI y sus primos Guillermo y Máxima
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El duque de Parma, pretendiente carlista, nos habla del papel de la realeza en la actualidad, Felipe VI y sus primos Guillermo y Máxima

Carlos Javier de Borbón-Parma reflexiona sobre el carlismo, su relación con España, Felipe VI y sus primos Guillermo y Máxima, además del papel de la monarquía en la actualidad en una entrevista exclusiva a Vanitatis

Foto: Los duques de Parma. (Cortesía Casa Real de Parma)
Los duques de Parma. (Cortesía Casa Real de Parma)

Con la cercanía de la primavera don Carlos Javier de Borbón-Parma y Orange Nassau, duque de Parma y primo hermano del rey Guillermo Alejandro de Holanda, ha querido conceder una entrevista a Vanitatis para transmitir su compromiso con un legado histórico, el carlismo, recibido de sus mayores y entendido como una tradición cultural a honrar y a preservar.

Un gran compromiso personal de este príncipe, descendiente directo de Felipe V y de tantos otros reyes de España, depositario de los derechos dinásticos del carlismo y heredero directo de los duques de la casa de Borbón que hasta 1860 reinaron en el ducado italiano. Un hombre afable, cercano, afectuoso, con un discurso inteligente y con gran visión de la realidad, que es ajeno a los tics más rancios de la vieja realeza europea desde su entrega a su trabajo diario y a la preservación del legado histórico, cultural y documental del carlismo.

Pregunta: ¿Qué os ha llevado a emprender esta tarea de reunir en la Universidad Católica Radboud de Nimega fondos documentales del carlismo hasta ahora dispersos en distintos países de Europa?

Respuesta: Mi compromiso es con España y con mi familia. Desde que mi abuelo don Javier asumió los derechos de la legitimidad española en 1936, somos los custodios de un patrimonio material e inmaterial de casi 200 años, que debemos preservar y poner a disposición de estudiosos y del pueblo español en general. Decidí que el Centro de Documentación Católica de la Universidad Radboud custodiase, en depósito esa parte del patrimonio familiar e histórico del carlismo, porque nos ofrecía garantías para su correcta conservación y catalogación y porque, además, como resido de forma habitual en Holanda su ubicación me permite seguir los trabajos con facilidad.

placeholder El príncipe Carlos Javier Borbón-Parma y la duquesa Ana María. (Cortesía Casa Real de Parma)
El príncipe Carlos Javier Borbón-Parma y la duquesa Ana María. (Cortesía Casa Real de Parma)

P: ¿Colabora en ese proyecto alguna universidad o institución española?

R: Sí, en concreto una de las instituciones universitarias más importantes de España, como es el CEU. En particular, el catedrático Alfonso Bullón de Mendoza, que es el vicepresidente técnico del comité científico que está a cargo de la clasificación del archivo. Su colaboración está siendo importante, dada su solvencia en los estudios de historia del carlismo. La idea es vincular todos los archivos que contienen documentación y material relacionado con el carlismo y con las distintas dinastías que han encarnado sus valores. Gracias a las nuevas tecnologías, la distancia ya no es un impedimento para vincular archivos separados geográficamente, y lograr unir digitalmente los fondos existentes en diversos puntos de España y el extranjero es un proyecto que, aunque ambicioso, es factible y sin duda beneficioso.

P: ¿Qué otros emprendimientos culturales apoyáis o fomentáis?

R: Dentro de mis ocupaciones, la parte cultural es una de las más representativas. En este sentido, y aparte del Archivo Borbónico, fomento actividades culturales en Parma, Piacenza y Viareggio, en las cuales se rescata la tradición y el pasado de estas tierras, así como el papel tan importante y generador de bienestar en esos territorios que llevaron a cabo mis antepasados, los distintos Duques de Parma, que siempre anteponían su título de infantes de España al título soberano de Duques de Parma, Piacenza y estados anexos.

P: ¿Cómo es vuestra relación con España y sus gentes? Nos dicen que la duquesa Ana María, su esposa, se entiende particularmente bien con los españoles que os acompañan en los encuentros en Parma.

R: ¡Magnífica!, no podría ser de otra manera. Al fin y al cabo somos todos españoles. Totalmente cierto, Ana María se siente muy unida a España y empatiza mucho con nuestros amigos españoles pues piensa que son un ejemplo de lealtad desde hace muchísimas generaciones. A los distintos actos en los que mi esposa participa ya sea en España o en el resto de Europa, como el último que se celebró en Trieste, acuden muchos españoles que pueden ser nietos de amigos y/o colaboradores de mi padre, de mi abuelo y de sus antecesores en el carlismo. Son lealtades y lazos intergeneracionales que ni la distancia ni el tiempo han logrado romper.

placeholder La boda de los duques de Parma. (Cordon Press)
La boda de los duques de Parma. (Cordon Press)

P: ¿Qué visión tenéis de la España actual? ¿Cuáles son sus retos principales? ¿Conocéis al rey don Felipe?

R: Me mantengo muy informado de la actualidad española, de sus retos y de sus oportunidades. España me sorprende positivamente porque, a pesar de muchas adversidades, siempre logramos salir adelante. En muchos foros europeos e internacionales siempre destaco de nuestro país el gran potencial que tiene en cuanto a innovación y su capacidad de trabajo y de afrontar los obstáculos como oportunidades para seguir avanzando… Me siento muy orgulloso de España y de los españoles.

Claro que conozco a don Felipe. Ambos somos parte de la familia Borbón. Coincido con él en algunas ocasiones puntuales, como actos familiares, bodas…

P: ¿Cómo es vuestra relación con vuestros primos los reyes Guillermo Alejandro y Máxima, que son tan cercanos a la casa real de España?

R: Mi relación con los reyes es muy estrecha. Somos primos de una misma generación, lo que nos hace sentirnos unidos por una infancia compartida y por un presente muy cálido. La verdad es que tanto Guillermo como Máxima están siempre muy atentos a todos nosotros y al resto de la familia.

P: ¿Qué podéis decirnos de la princesa heredera Amalia, tan querida en nuestro país?

R: Pues que es igualmente querida y apreciada en los Países Bajos. Tiene una gran formación y unas cualidades humanas espectaculares. Además, mantiene un vínculo muy estrecho con España donde ha establecido amistades muy buenas y sólidas.

placeholder El rey de Holanda ejerciendo como padrino del hijo de los duques de Parma. (Gtres)
El rey de Holanda ejerciendo como padrino del hijo de los duques de Parma. (Gtres)

P: ¿Cómo es vuestra relación con Parma, epicentro de la corte de vuestros antepasados?

R: Cálida, frecuente y generosa. Son los tres adjetivos que, de forma recíproca, marcan mi relación con estas tierras y sus gentes. Desde que mi padre, Don Carlos Hugo, retomó las órdenes familiares, tanto en Parma como en Piacenza y otras ciudades se palpa un renacer de la identidad “borbónica” de dichas culturas y un cariño sincero y sosegado a una dinastía, española, pero volcada al bienestar de dichos territorios.

Los principios que el carlismo encarna, y que se han resumido en el lema Dios-Patria-Fueros-Rey, son la esencia del ser español

P: ¿Cómo son los encuentros allí con ocasión de las ceremonias anuales de las órdenes dinásticas familiares?

R: Son encuentros donde se aúnan actos religiosos, culturales y sociales. Las órdenes dinásticas de la Casa de Parma están concebidas para premiar la excelencia y la entrega a la comunidad. Todo ello basado en nuestros firmes principios católicos, sin los cuales no podríamos mirar con esperanza al futuro. Desde hace unos años tomé la decisión de ir invitando a mis primos y familiares de las distintas ramas de la Casa de Parma, con el deseo de pasar tiempo juntos como Familia y ofrecerles una oportunidad de encontrarse con sus raíces. El año pasado tuvimos el placer de tener con nosotros a mis primos los Príncipes Charles Emmanuel y Constance. Hay que tener en cuenta que la Casa de Parma es bastante extensa, con muchos vínculos con las casas reales de Italia, Francia, Luxemburgo, Austria, Dinamarca, etc.

P: ¿Qué papel puede jugar la tradición carlista en nuestro tiempo? ¿Cuánto del valor de esa tradición centenaria transmitís a vuestros hijos el príncipe Carlos Enrique y las princesas Luisa y Cecilia?

R: La tradición carlista en un mundo como el nuestro juega y debe jugar un papel relevante e indispensable. Siempre ha sido así, pero en un mundo desnortado como el actual, que busca su identidad aún más… Los principios que el carlismo encarna, y que se han resumido en el lema Dios-Patria-Fueros-Rey, son la esencia del ser español. El carlismo es una tradición, enraizada en la cosmovisión católica y en nuestras libertades históricas, que va perfeccionándose en el tiempo y responde a los retos de cada época y de cada generación. En nuestro tiempo, ante una sociedad líquida, ponemos sobre la mesa, allí donde muy pocos lo hacen, propuestas de comunidad, dignidad de la persona en todo su trayecto vital, trascendencia, solidaridad, caridad en las relaciones sociales, etc.

Y todo este patrimonio de principios, valores y tradiciones lo transmito a mis hijos de manera natural. Se los hago presentes en su día a día. Es más, todos los años organizamos un viaje familiar por España durante el cual pasamos unos días visitando ciudades, pueblos, iglesias, campo, etc. El año pasado pudimos disfrutar de unas vacaciones en Andalucía, compartiendo tiempo y momentos con muchos amigos en Sevilla, Córdoba, Utrera, Jerez, etc.

El papel de la realeza es difícil en estos tiempos, sobre todo porque hemos perdido el sentido del simbolismo y de la trascendencia

P: Nos han llegado noticias de que la salud de vuestro tío, el príncipe Sixto de Borbón-Parma, no es buena. ¿Estáis al tanto de ello?

R: Sí. Cuando nos comunicaron que el Estado francés lo había incapacitado judicialmente y que estaba internado en una residencia de ancianos, en la familia nos hemos preocupado por asegurarnos de que sus condiciones de vida sean óptimas. Yo mismo, como Jefe de la Familia, he visitado a mi tío Sixto junto a mi hermano Jaime en la residencia para interesarnos por él. Fue un encuentro muy emotivo.

P: ¿Podemos hablar entonces de reconciliación familiar como jefe de la casa de Parma, después de tantos años de desencuentro?

R: La reconciliación familiar ya se produjo, hace años. Mis queridas tías y mi tío Sixto se solían encontrar periódicamente en la vivienda parisina de mi querida tía Cecilia. Lo que sí exijo, en mi calidad de Jefe de la Casa de Parma, es que se respete el estado de salud de mi tío, que se le trate con dignidad y cariño y que se evite todo acercamiento por parte de terceros para “aprovecharse” de su vulnerabilidad. Este deseo no es sólo mío, sino también de mis hermanos y primos. Es el de toda la casa de Parma unida, pues las familias siempre deben estar unidas, y más en momentos de dificultades.

placeholder Los duques de Parma junto al príncipe Jaime y el obispo Dominique Mamberti, prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. (Cortesía)
Los duques de Parma junto al príncipe Jaime y el obispo Dominique Mamberti, prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. (Cortesía)

P: Sabemos también que tenéis un anhelo de reencuentro de todos los miembros de las distintas ramas de la casa de Parma, incluidos los príncipes de Luxemburgo. ¿Está esto realmente en Vuestra agenda?

R: Así es. He recogido el testigo de mi querido abuelo don Javier. Ahora, en esta generación, es mi responsabilidad como jefe de la casa de Parma facilitar y asegurar el reencuentro de nuestras distintas ramas. Y siendo sincero, creo que hemos dado grandes pasos. ¡Y qué lugar mejor que Parma para encontrarnos todos y, desde nuestras raíces, conocernos mejor y afianzar el futuro!

P: ¿Cuál consideráis que es el difícil papel de la realeza de cara al futuro?

R: El papel de la realeza es difícil en estos tiempos, sobre todo porque hemos perdido el sentido del simbolismo y de la trascendencia. La realeza, en mi opinión, debe ser ese “poder arbitral” que equilibre las tensiones y ejerza de protector de los bienes no negociables de la sociedad. En el caso español, nuestra tradición católica y nuestro modelo territorial federativo que se aparta tanto del centralismo como del independentismo.

Con la cercanía de la primavera don Carlos Javier de Borbón-Parma y Orange Nassau, duque de Parma y primo hermano del rey Guillermo Alejandro de Holanda, ha querido conceder una entrevista a Vanitatis para transmitir su compromiso con un legado histórico, el carlismo, recibido de sus mayores y entendido como una tradición cultural a honrar y a preservar.

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