Las Waterhouse, las hermanas más cool del panorama (con diferencia)

De unos años a esta parte cada vez más titulares llevan el nombre de Suki Waterhouse. De cantante indie y 'novia de' (sí, lo fue de Bradley Cooper), se ha convertido en una imprescindible del panorama fashion. Sus últimos golpes de efecto han sido con la serie 'Todos quieren ser Daisy Jones' y la película 'Daliland', que se estrena este próximo mes de junio. Lo remató su aparición en la fiesta post-Oscar cuando posó en la alfombra roja con su hermana, la también actriz Immy (Imogen).

Las dos derrocharon estilo por todos los poros de su piel y gracias a esa imagen hemos descubierto a las que, probablemente, sean las hermanas más cool de entre las celebrities británicas. Sí, han desterrado a sus amigas Delevingne. Cara y Suki son íntimas y, como no ha sido algo intencionado, seguro que no hay problema en el podio.

Suki, que en la actualidad tiene 31 años, ha hecho más que la mayoría, actuando, cantando y también ha ejercido como modelo, pero nunca la habíamos visto buscando protagonismo hasta que los papeles y los trabajos se le han acumulado. Además de que, desde 2018 a esta parte, las habladurías la asociaban a uno de los hombres más herméticos del mundo de la fama, Robert Pattinson.

En diciembre de 2022 hicieron su primera aparición juntos confirmando los rumores. Cuatro años en los que han conseguido esconderse de los paparazzi y de los fans y que vieron la luz en Egipto; en Giza fue su debut en la alfombra roja. Donde el director creativo Kim Jones presentó la colección Dior Fall 2023 Menswear. La pareja se sentó en primera fila de la mano y sin romper la sonrisa. Pattinson usó un traje de color marfil con un suéter de cuello alto y botas negras gruesas. Waterhouse llevó un vestido transparente de color rosa etéreo con mangas acampanadas con volantes sobre un viso, y lo combinó con unas características mary-janes.

Waterhouse es puro estilo. Eso tiende a suceder cuando has estado en la órbita cercana al mundo de la moda desde los 15 años. Su look se mueve en algún lugar entre la sordidez indie y el rock and roll de los 60; no hay nada más que seguir su perfil de Instagram para darse cuenta de ello.

Sus tres coma dos millones de seguidores son testigos de muchos de sus movimientos, de sus conciertos con su banda Poppy (otro guiño a las Delevingne) y de sus looks. Su hermana mediana es más sobria hablando de estilo, opta por el traje chaqueta y un estilo más masculino, como nos demostró en los Oscar.

Immy tiene en el barrio de Notting Hill, en Londres, su hábitat natural, donde empezó mostrando su tendencia hacia un Swinging Sixties con una perspectiva moderna. Allí es donde ella y sus hermanas hacen despliegue de estilo.

La más pequeña de las tres, Maddi Jean, es fotógrafa y opta por un estilo muy Y2K, como buena generación Z que es. Lo promulga a los cuatro vientos en sus redes sociales.

Unas hermanas que seguro nos van a dar grandes momentos estilísticos que recordar.