15 años de la boda de Guillermo Alejandro y Máxima: el único matrimonio real 'sin crisis'

No lo tuvieron nada fácil para sellar su amor, pero 15 años después Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda forman uno de los matrimonios más estables de la realeza europea. El hecho de que el padre de la novia, Jorge Zorreguieta, estuviera relacionado con la dictadura de Videla provocó que muchos holandeses no vieran con muy buenos ojos aquella boda; sin embargo, consiguieron su propósito y esta década y media no hace más que probar que lo suyo era amor verdadero. Los actuales reyes de los Países Bajos se dieron el 'sí, quiero' el 2 de febrero de 2002, ahora hace 15 años, en la Nieuwe Kerk de Ámsterdam y nos dejaron una serie de imágenes que quedarán para siempre grabadas en la historia de la realeza.

Uno de ellas fue la de la argentina apareciendo del brazo de su futuro marido con su impresionante vestido. Máxima escogió para el día más importante de su vida un diseño de Valentino de manga larga, ligero escote redondeado y aplicaciones de encaje en ambos lados de falda, que contaba con cinco metros de cola y fue realizado con micado blanco anacarado. Otro momento muy recordado fue cuando la reina no pudo contener la emoción al sonar un tango argentino de Astor Piazzola, 'Adiós Nonino', que habla sobre la relación de un padre y un hijo. Al no tener a sus padres cerca, Máxima se derrumbó y estuvo llorando durante minutos ante la enamorada mirada de su recién estrenado marido, que le había preparado aquella sorpresa.

Ni un solo rumor de crisis

En estos 15 años, los reyes han estado permanentemente expuestos al foco mediático, pero nunca les han perseguido rumores de crisis. Al contrario. En la prensa de su país y en la internacional siempre destacan su buena compenetración y sus miradas de amor, así como el efecto positivo que la argentina ha tenido en su marido. Si nos fijamos en los jóvenes matrimonios reales, veremos que el de Guillermo Alejandro y Máxima es uno de los más consolidados. Don Felipe y Doña Letizia, por ejemplo, sufrieron una grave crisis en el verano de 2013 que llegó hasta la prensa; Federico de Dinamarca fue fotografiado en 2011 muy acaramelado con una rubia; Haakon y Mette-Marit ya son habituales en eso de las desavenencias matrimoniales, por no hablar de Alberto de Mónaco y Charlène.

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