Una de las zonas que más te envejecen es el lóbulo de la oreja, ¿lo sabías? Y se puede tratar

Como ya sabes, el colágeno es la proteína más abundante que podemos encontrar en nuestro cuerpo. Está presente en la piel, las uñas y el cabello, y desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la salud y la apariencia de nuestra piel. Con el paso del tiempo, la producción natural de colágeno disminuye; es más, se dice que esto comienza ya alrededor de los 25 años en algunas personas. Esto se traduce en una pérdida de elasticidad, la formación de arrugas y otros signos de envejecimiento cutáneo. Por ello, muchos cosméticos contienen este activo tan importante para nuestra piel. De hecho, se calcula que a partir de los 30 perdemos a razón de un 1% de esta sustancia cada año. Incluso, desde los 20, el ritmo de su síntesis se ralentiza. Es más, una vez que empieza la menopausia, la caída de su producción puede alcanzar el 30%.

"A partir de los 30 años destruimos más colágeno del que fabricamos. Si a esto le sumamos factores externos como el sol, el tabaco o el estrés, vamos perdiéndolo de manera progresiva y exponencial. Además, esta pérdida se ve agravada en la mujer durante la menopausia. Es importante mantener la tasa de colágeno (proteína que aporta solidez y consistencia) para evitar la laxitud, que es cuando la piel queda no solo más fina y laxa, sino propensa a hematomas y lesiones”, señala la Dra. Sofía Ruiz del Cueto.

Pero hay una zona que especialmente sufre los estragos de la pérdida de colágeno y hace que nuestro aspecto se vea más envejecido. No te hablamos de los clásicos: ni patas de gallo, ni cuello... Es una zona que a primeras no te fijarías, pero que delata tu edad y el estado de tu piel.

Con el paso de los años, la zona del lóbulo de la oreja también envejece; aparecen arrugas en la zona preauricular que va deteriorándose y el lóbulo pierde tersura por la reducción del colágeno y la elastina, aumenta de tamaño y aparece más grande y descolgado.

Pero en este escenario y en esta zona es muy difícil recuperar el colágeno perdido. Aun así, hemos hablado con una experta para descubrir cómo encontrar una solución a este problema que proporciona un aspecto flácido, arrugado y poco consistente, y sobre todo envejecido.

La técnica

La doctora Carmen Lorente, del área de medicina estética de The Beauty Concept, nos habla de la técnica médica Blanching, que utiliza para tratar arrugas superficiales con ácido hialurónico de baja reticulación. Según explica la doctora, “lo solemos realizar en líneas de expresión preauriculares, mediales y de la sonrisa, código de barras, patas de gallo, entrecejo y sin aportar volumen para mantener la naturalidad, lo cual es muy importante y una de las máximas en medicina estética. No tiene ningún sentido que tratemos una zona para mejorarla, pero que el peaje que paguemos sea la pérdida de naturalidad".

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La experta añade: “Me gusta tratar las arrugas que bordean la oreja y rejuvenecer el lóbulo porque son zonas en las que muchas veces no observamos cómo desmejoran nuestro aspecto y cómo podemos ayudar a conseguir una gran armonía con el protocolo adecuado, ya que con el tiempo dicha zona tiende a perder pulposidad, a ceder, y provoca un aspecto poco jugoso y fresco”. Y continúa: “Esta técnica de Blanching consiste en depositar una pequeña cantidad de producto en capas superficiales provocando el blanqueamiento transitorio de la zona, por lo que conseguimos que, entre otros beneficios mencionados anteriormente, la arruga desaparezca”.

¿Ingerir colágeno ayuda?

Como admite Eduardo Senante, de Farmacia Senante, “estos suplementos siempre han generado controversia. Estaba eso de querer desenmascarar constantemente su dudosa eficacia, porque los informes que había disponibles hasta hace no mucho tiempo eran los financiados por el propio fabricante del producto en cuestión”. Una cosa es tomarlo, otra generarlo. "Los hidrolizados y ciertos péptidos de colágeno bioactivos podrían mejorar las arrugas de la piel y tener ciertos efectos positivos en la síntesis de la matriz dérmica, aumentando así la elasticidad, la hidratación y la densidad del colágeno propio”, explica el farmacéutico.

Susana Paya, experta nutricosmética de Chic&Love, amplía: "La piel, además de ser el mayor órgano del cuerpo, es la primera barrera que tenemos frente a las agresiones externas, rayos solares, cambios de temperatura, etc. A medida que vamos cumpliendo años, no solo disminuye la producción del colágeno, la coenzima Q10, grasa, elastina, etc, sino que hay una destrucción de ese colágeno que tenemos. Es, por tanto, fundamental el aumento de los antioxidantes en la dieta diaria, no solo en la alimentación, sino a través de un suplemento de buena calidad", explica.

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