Kate Middleton vuelve a sucumbir a Zara para su look más San Valentín

Tras su comentada participación en los Bafta el pasado fin de semana, donde fueron los protagonistas improvisados tras la broma de Brad Pitt sobre el príncipe Harry, los duques de Cambridge han vuelto hoy al trabajo en el sur de Gales. Una visita en la que han luchado contra viento y marea (nunca mejor dicho) para llegar de una pieza al final del paseo marítimo por el que han caminado durante la primera parte de los compromisos agendados.

Un tiempo de lo más adverso que Kate ha capeado como mejor sabe: con estilo, guiños varios y, cómo no, alguna prenda de Zara, su nueva obsesión estilística.

En esta ocasión, la esposa del príncipe Guillermo se ha decantado por un vestido rojo de manga larga y largo midi que actualmente no está a la venta en la web de la firma española. Un corte que sabe que le sienta a las mil maravillas y que el buque insignia de Amancio Ortega no hace más que reinventar temporada tras temporada

Lo ha completado con un abrigo largo cruzado de estilo marinero de la firma londinense Hobbs. Con botones dorados y un corte que solo puede favorecerte si eres tan alta y delgada como la duquesa de Cambridge (qué mal repartido está el mundo). Tiene una cosa buena: está rebajado de 349 libras a 259. Un chollo, vaya.

Aunque el detalle que más nos ha gustado de su look ha sido el guiño a la temática que tiñe todas las tiendas y restaurantes durante este mes de febrero: San Valentín. Para protegerse del viento, Kate eligió con gran sentido del humor un pañuelo rojo de corazones de la firma Behula, a la venta por 138 euros. Un fular con un trasfondo precioso: confeccionado por uno de los socios de impacto de la marca en Nepal, la creación de este pañuelo brinda a estas mujeres nepalíes la oportunidad de tener un empleo con el que puedan romper el ciclo de pobreza en el que han vivido desde hace generaciones.

Para rematar, rescató de su armario uno de los bolsos de Mulberry que más le gustan: el modelo Ruby Red Croc Darley Bag.

Un look que, como decíamos, lo tiene todo.