Sobre el accidente de esquí de Luis Alfonso: "No pasará por quirófano"

Luis Alfonso de Borbón sufrió un percance mientras participaba en una competición en Sierra Nevada el último fin de semana de enero. El accidente no tuvo consecuencias importantes mas allá de una rotura de ligamentos y la necesidad de tener que llevar el brazo izquierdo en cabestrillo, como informa el portal Cotilleo.es. Y, por supuesto, la angustia de su mujer, Margarita Vargas, cuando le comunicó el despiste deportivo.

Lo que podía haber sido un accidente de consecuencias más graves se quedó en un susto. Según ha confirmado a Vanitatis la persona que se encarga de la comunicación del duque de Anjou, "todo esta en orden y no hay complicaciones secundarias. Luis Alfonso de Borbón no tendrá que someterse a ninguna intervención quirúrgica, ni pasar por el quirófano". Las recomendaciones son las propias de una rotura de este tipo con inmovilización del brazo durante un tiempo y después, si es necesario, rehabilitación. Aunque en el caso del duque de Anjou -acostumbrado a hacer deporte- puede ser que no sea necesario.

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La teoría de la conspiración

Este accidente de esquí en Sierra Nevada sucedió días antes del 29 aniversario de la muerte del duque de Cádiz, en las pistas de Beaver Creek (Colorado). Un accidente que sirvió en su día para desarrollar la leyenda de la teoría de la conspiración.

Para Luis Alfonso el fallecimiento de su padre, al que estaba muy unido, supuso una tragedia más en su vida después de la muerte de su hermano. Con 15 años tuvo que asumir una madurez impropia de un joven de su edad. Se instaló en casa de los abuelos maternos, Carmen Franco y Cristóbal Martínez- Bordiú, que ejercieron de segundos padres. Recientemente, Luis Alfonso ha dedicado emotivos recuerdos en su red social a todos ellos.