Por qué la portada de Isabel Pantoja con sus nietas es historia de España

Lo dice una cuenta de Instagram (que desde aquí recomendamos) llamada @esunescandalo. Muchos de los momentos protagonizados por ciertos personajes de nuestra cultura pop son, indudablemente, Historia de España. Y no cabe duda de que la portada de '¡Hola!' en la que aparece Isabel Pantoja con sus nietas entra en esa categoría. La tonadillera se ha plantado un vestidazo de color rosa, ha puesto sus 'dientes, dientes' ante la cámara y se ha retratado con su hijo, Kiko Rivera, y sus nietas.

La quinta en este retrato a lo 'familia de Carlos IV' de Goya es, por supuesto, Irene Rosales. Y así, con aires de retrato goyesco, ha ofrecido su primer gran reportaje tras la salida de la cárcel, cual ave fénix que resurge de sus cenizas. Nunca una resurrección fue tan rentable.

Felicidad, sonrisas y mucho mucho amor. Las fotografías de la orgullosa abuela son impagables y a buen seguro van a recorrer los mentideros nacionales durante buena parte de este miércoles. De todas las Pantojas posibles, la que más nos ha gustado siempre es la melodramática. Esa es la que buscamos compulsivamente en Youtube, la que nos regala el oído cada vez que volvemos a revisar el vídeo en el que pronunció aquello de "mi pequeño del alma". Como si viviese continuamente en una película de Douglas Sirk, la otrora conocida como 'viuda de España' ha dejado frases para el recuerdo pop que siempre tenían un trasfondo digno del mejor drama shakesperiano. En esta entrevista no iba a ser menos.

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Atentos a la trascendencia de las frases. "En cinco años, mis hijos me han hecho abuela de cuatro maravillosos nietos, que eso es mucho y muy rápido. Son mi locura los cuatro, y cada vez que veo sus caritas, sus sonrisas, sus besos... me hacen la vida muy feliz", asegura la cantante. Esta declaración prueba que Pantoja es apasionada, como más nos gusta. Si sufre, sufre más que la mismísima Joan Crawford. Si está contenta, es capaz de rivalizar con toda la colección de tazas de Mr. Wonderful.

Una de las frases más memorables del reportaje es aquella en la que la feliz abuela se lanza a aventurar parecidos de su nieta más pequeña, Carlota. Y aquí vuelve a aflorar la emoción hiperbólica. "Me emociono al mirarla porque... son sus ojos. Cuando me mira lo veo a él. Son los ojos de Paco", asegura refiriéndose a su difunto marido, Paquirri. "He tenido la suerte de volver a tener esos ojos azules en mi vida", añade. Tras leerla, nos damos perfecta cuenta de que debió echarle un cable a José Luis Perales cuando este compuso para ella la épica 'Marinero de luces'.

Otro punto fundamental es cuando asegura no descuidar las labores de abuela. Y aunque con esta buena planta que muestra en las fotos nos cuesta trabajo imaginarla como el abuelo de Heidi, lean con atención. "Me quedo con ellos y hago lo que haya que hacer: si tengo que jugar con ellos, si hay que salir a dar un paseo, si hay que ir al parque, si hay que cambiarlos, si hay que darles de comer, si hay que hacerles sus comidas... porque a mí me gusta mucho guisar y les hago las comidas que a ellos les gustan". Pues, ya saben, en el próximo reportaje sabremos qué les parece a las niñas el pollo a la Pantoja.

Y siguiendo la tradición familiar, Isabel también ve futuro folclórico en su hijo. "Ana es la artista de la familia. Le ponen mis vídeos y ella imita todo lo que hago yo. Le encanta que le cante. Está loca conmigo"... Y nosotros nos preguntamos, ¿quién no está loco con Isabel?, ¿quién no enloquece con este reportaje, con este momentazo de la historia pop española que nos acaba de regalar? Isabel, te queremos por ello.