Último adiós a Blanca Fernández Ochoa: sus hijos y hermanos la despiden

Tras la trágica muerte de Blanca Fernández Ochoa, sus familiares, amigos y admiradores se han reunido este sábado 7 de septiembre para darle su último adiós en Cercedilla.

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Los restos mortales de la exesquiadora llegaron a la capilla ardiente instalada en esta localidad, en la tarde del viernes, tras realizársele la autopsia. A las 9 de la mañana del sábado, se han abierto las puertas del tanatorio para que todo aquel que quiera pueda despedirse de Blanca. Las puertas permanecerán abiertas hasta las 21:00 horas.

David y Olivia Fresneda, los hijos de Blanca Fernández Ochoa, han sido los primeros en llegar. En todo momento se han encontrado arropados por sus familiares y amigos. Junto a ellos hemos podido ver también a los hermanos de la deportista. Todos ellos se han mostrado muy agradecidos ante el cariño recibido, hecho por el cual han permitido que el velatorio sea público.

Además de esto, los familiares de Blanca han habilitado una página web para que todo aquel que lo desee deje escrito alguna frase de cariño o pueda expresar sus condolencias. De esta forma, los hermanos y los hijos de Blanca han querido rendir su último homenaje a la fallecida.

Han sido muchas las personas que se han acercado hasta el lugar desde las 9 de la mañana. La exesquiadora era especialmente querida en Cercedilla, localidad en la que vivió y pasó gran parte de su infancia.

Tras el velatorio, se procederá a la incineración, tal y como han decidido los hijos de Blanca, que se realizará en la más estricta intimidad. Lola, su hermana, ha comentado que la familia acudirá unida hasta la zona de la sierra conocida como Los Siete Picos, un lugar que Blanca Fernádez Ochoa adoraba. Allí esparcirán las cenizas.

Tanto personas anónimas como rostros conocidos como el de Coral Bistuer, Matías Prats, Juan Antonio Corbalán o el ministro de Cultura y Deporte en funciones, José Guirao, entre otros, han querido acompañar a la familia en estos difíciles momentos.

El cuerpo de Blanca Fernández Ochoa, de 56 años, fue hallado sin vida en una zona del pico de La Peñota de la sierra madrileña, tras cuatro días de intensa búsqueda. El 24 de agosto se perdió el rastro de la deportista tras decirle a su hija que se dirigía a la montaña con la intención de pasar unos días allí.

La última vez que se la vio con vida fue el mismo día 24, comprando primero algo de comida en un centro comercial de Pozuelo y después en Cercedilla, donde un vecino conversó unos segundos con ella antes de que, según aseguró luego, Blanca besara la estatua de su hermano Paco y se dirigiera a la montaña.