Así fue el homenaje más sentido de Guillermo, Kate y Enrique hacia Diana
La puerta del palacio en el que vivió Lady Di se ha vuelto a llenar de flores como ocurriese aquel fatídico 31 de agosto de hace veinte años
En el mismo sitio y casi a la misma hora y día. Este miércoles, los príncipes Guillermo y Enrique se adelantaban al vigésimo aniversario de la muerte de su madre, Diana de Gales, y acudían al Jardín Blanco del palacio de Kensington para ser recibidos por los responsables de las organizaciones caritativas que presidió. La puerta del palacio, en el que vivió Lady Di, se ha vuelto a llenar de flores como ocurriese aquel fatídico 31 de agosto de hace veinte años. Los hermanos hablaron con el jardinero Sean Harkin y también han anunciado que habrá una estatua dedicada a Diana.
The Duke and Prince Harry are grateful for the many flowers, letters and messages they have received about their Mother. pic.twitter.com/pOAtvsOE4q
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) 30 de agosto de 2017
TRH's meet with the founders, former & current patients of the Osteopathic Centre for Children. pic.twitter.com/79vWPT1yx4
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) 30 de agosto de 2017
TRH meet with Gardener Sean Harkin who designed the display, and Graham Dillamore who knew The Princess from working here over 30 years ago. pic.twitter.com/LPA9fUWp6i
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) 30 de agosto de 2017
Precisamente en la noche de este jueves, la 1 de TVE emite un documental protagonizado por Guillermo y Enrique titulado 'Diana, nuestra madre', en el que hablan abiertamente y por primera vez en mucho tiempo de lo que sintieron cuando falleció la princesa de Gales. Lejos queda ya aquel verano de 1997 cuando un féretro azul, oro y rojo cubría los restos mortales de Diana, que llegaban a una base militar de Londres y eran recibidos por Tony Blair, sus dos hermanas y el propio príncipe Carlos. Pocos días después, su funeral, con los muy niños Guillermo y Enrique, sus hijos, totalmente compungidos, se convertía en una especie de catarsis mundial, en uno de los homenajes luctuosos más seguidos de la historia de la televisión. A lo largo de veinte años mucho se ha discutido sobre si su accidente mortal formó parte de un complot, sobre si supo utilizar a la prensa o si su legado, en el que se recuentan actos solidarios, ha servido para algo.
En el mismo sitio y casi a la misma hora y día. Este miércoles, los príncipes Guillermo y Enrique se adelantaban al vigésimo aniversario de la muerte de su madre, Diana de Gales, y acudían al Jardín Blanco del palacio de Kensington para ser recibidos por los responsables de las organizaciones caritativas que presidió. La puerta del palacio, en el que vivió Lady Di, se ha vuelto a llenar de flores como ocurriese aquel fatídico 31 de agosto de hace veinte años. Los hermanos hablaron con el jardinero Sean Harkin y también han anunciado que habrá una estatua dedicada a Diana.