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Arrugas en el cuello: qué son, por qué salen y cómo tratarlas
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Arrugas en el cuello: qué son, por qué salen y cómo tratarlas

La postura contribuye en gran medida a la aparición de las arrugas en la zona del cuello, pero la flacidez como consecuencia de la pérdida de colágeno es otro factor que no descuidar

Foto: Ejercicios, cremas, tratamientos y aplicaciones pueden mejorar el estado de la piel del cuello. (Getty)
Ejercicios, cremas, tratamientos y aplicaciones pueden mejorar el estado de la piel del cuello. (Getty)

Durante el invierno, el cuello parece una zona olvidada, oculta bajo las prendas, pero cuando toca dejarlo a la vista, puede que los denominados anillos de Venus nos traigan de cabeza. Dicen que la verdadera edad se revela en las manos y en el cuello, zonas tan expuestas como el rostro pero cuya piel no cuidamos con la misma intensidad. Otro factor directamente relacionado con la aparición de las arrugas del cuello es la disposición genética. Si a esto le sumamos malos hábitos como la exposición al sol o el tabaco, o incluso pasar muchas horas con el móvil, la cantidad y profundidad de estas arrugas se multiplica.

Tanto para prevenir su intensidad como para tratarlas existen diversas técnicas, desde el uso de dermocosmética o rutinas de cuidado diarias hasta radiofrecuencia o microinjertos. Hablamos con especialistas para descubrir por qué aparecen las arrugas en el cuello, cómo evitarlas y, sobre todo, cómo tratarlas.

placeholder La postura del cuello es crucial para retrasar la aparición de las arrugas. (Getty)
La postura del cuello es crucial para retrasar la aparición de las arrugas. (Getty)

Para saber por qué se forman, primero se debe identificar de qué tipo de arrugas se trata. Según nos explica el doctor José María Franco Góngora, las arrugas más pequeñas aparecen como consecuencia del daño de las estructuras más superficiales de la piel, lo que suele estar relacionado con el exceso de exposición solar o el hábito de fumar. Por ejemplo, el simple gesto de fruncir los labios para expulsar el humo del cigarro termina por multiplicar las arrugas que aparecen alrededor de la boca.

Por otro lado, las arrugas más gruesas suelen estar relacionadas con una bajada importante de peso o con la pérdida de elasticidad y el descolgamiento, resultado de la edad. Además, según su morfología, existen las arrugas transversales o anillos de Venus, que pueden aparecer durante la infancia y se van acentuando, y las arrugas verticales formadas por el propio descolgamiento.

"Las arrugas del cuello no son arrugas de expresión, son arrugas estáticas, horizontales y se forman a medida que la piel se va volviendo flácida por la ausencia del colágeno y la elastina de la piel", asegura la doctora Carla Barber.

placeholder Arrugas en el cuello, ¿cómo combatirlas? (Unsplash)
Arrugas en el cuello, ¿cómo combatirlas? (Unsplash)

Patricia Cuenca, directora técnica de Oxigen, apunta a la prevención como el principal tratamiento y para ello, mantener una correcta hidratación es vital. “Como se trata de una piel más fina y con menos producción de colágeno, se deben aplicar productos específicos para el cuidado del cuello y escote", apunta, además de remarcar la importancia del uso de protector solar en esta zona tan olvidada.

Por supuesto, existen prácticas que forman parte de nuestro día a día y que favorecen la aparición de las arrugas del cuello. La sobreexposición al sol acelera el envejecimiento cutáneo como consecuencia del estrés oxidativo y la consiguiente pérdida de colágeno e hidratación. A menudo olvidamos prestarle la atención que merece a la zona y cuando aplicamos nuestros sérums o cremas nos olvidamos de extenderlos por el cuello... Por no hablar del fotoprotector.

placeholder Tratamientos para actuar frente a las arrugas del cuello. (Unsplash)
Tratamientos para actuar frente a las arrugas del cuello. (Unsplash)

Una alimentación irregular así como el abuso de sustancias tóxicas como tabaco o alcohol también tienen su grado de culpa, según la doctora Marta Vilavella, dermatóloga de la clínica Idermic, que además nos descubre un nuevo gesto que seguramente realizas a diario: “Las posturas inadecuadas mantenidas como pasar demasiado tiempo con la cabeza flexionada (mirando el teléfono móvil, por ejemplo) también pueden favorecer su aparición”. Por desgracia, hay otros factores como la disposición genética, contra los que no se puede hacer nada.

Cambiando rutinas

En nuestra mano está seguir hábitos que retrasen su aparición. Un alto porcentaje de nuestro día lo pasamos durmiendo y Patricia Cuenca apunta a estas horas -más te vale que cumplas con las 8 recomendadas- como una importante causante, “si lo hacemos de lado y encogidos, favorecemos su aparición”, asegura. ¿La solución? Procurar mantener la postura y dormir boca arriba, un gesto que también se recomienda para retrasar la aparición de las arrugas del rostro.

Otro tip según los expertos es utilizar mascarillas de forma regular. Desde Oxigen aseguran que aplicándola 3 veces por semana se consigue mantener una buena hidratación y nutrición. Los dermocosméticos (cremas) ayudan a mantener la piel hidratada en la zona y pueden retrasar la aparición de arrugas, pero son poco eficaces para mejorar las que ya están formadas.

La gimnasia facial, centrada en tonificar el músculo platisma -responsable de los pliegues del cuello-, según apunta Marta Vilavella, también puede contribuir a retrasar la aparición de las arrugas del cuello. En el mercado es fácil encontrar todo tipo de mascarillas y utensilios para mantener a raya la flacidez del cuello. Corea está a la cabeza en gadgets con los que las orejas son el pilar en el que se fija una banda que tense la zona. La mascarilla Chin Lift Sculpting Sheet Mask de Wishful, 9,99€ en Sephora, incorpora la tensión equivalente a una sesión de gimnasia facial.

placeholder Chin Lift Sculpting Sheet Mask de Wishful.
Chin Lift Sculpting Sheet Mask de Wishful.
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Tratamientos para reducirlas

Pero no todo es prevención ni echarse un sueño. La medicina estética contempla diferentes tratamientos para estas antiestéticas arrugas a las que no prestamos la necesaria atención.

Si las arrugas no son demasiado marcadas, se pueden evitar los tratamientos invasivos. Laura Parada, directora técnica de Slow Life House, recomienda por ejemplo comenzar por tratamientos como la radiofrecuencia: “Exilis y Venus Legacy son dos dispositivos que funcionan especialmente bien en esta zona”.

placeholder Tratamientos para actuar frente a las arrugas del cuello. (Unsplash)
Tratamientos para actuar frente a las arrugas del cuello. (Unsplash)

Para completar el tratamiento sí sería necesario recurrir a la medicina estética. El plasma rico en plaquetas, la mesoterapia con silicio o plasma, el ácido hialurónico o la inyección de vitaminas mejoran el aspecto y la densidad de la piel y también pueden ser una alternativa o funcionar como complementos de la radiofrecuencia.

Precisamente, la aparatología que se puede utilizar en el cuello es limitada y se reduce al IPL o la radiofrecuencia. Esto se debe a la cercanía de la zona central del cuello con la tiroides. Patricia Cuenca apunta a que no se puede aplicar ningún tipo de corriente o estímulo sobre la zona. Para los pliegues del cuello, la infiltración con toxina botulínica puede reducir su intensidad al lograr la relajación del músculo plastina. Otra opción es el relleno de las arrugas con ácido hialurónico.

placeholder Tratamientos para las arrugas del cuello.  (Unsplash)
Tratamientos para las arrugas del cuello. (Unsplash)

Para tratar las arrugas más pequeñas se recomienda usar un tratamiento abrasivo. Según el doctor en cirugía plástica, reparadora y estética José María Franco Góngora, una buena opción es realizar un 'resurfacing' de la zona con láser de CO2 fraccionado, exactamente igual que el que se utiliza para rostro y escote.

Otra revolucionaria técnica es el Nanofat, que consiste en el microinjerto de la propia grasa del paciente en la zona. El procedimiento consiste en la infiltración intradérmica de pequeñas cantidades de tejido adiposo en estado casi líquido, según nos detalla el doctor. Para los problemas de flacidez y descolgamiento, el doctor Franco Góngora apunta al lifting de cuello: “No soy nada partidario de los hilos tensores a este nivel anatómico”, concluye.

placeholder Arrugas en el cuello. (Unsplash)
Arrugas en el cuello. (Unsplash)

Existen tratamientos que logran un mejor resultado en la zona como es el caso del ácido hialurónico. En el Centro Médico Lajo Plaza combinan el uso de Redensity 1, un ácido hialurónico de propiedades hidratantes y antioxidantes, que además contiene aminoácidos para ayudar a regenerar un poco la piel, con Teoxane, que logra rellenar las arrugas finas del cuello, según nos cuenta la doctora Paula Rosso, del Centro Médico Lajo Plaza.

Fractora es otro término con el que empezar a familiarizarse si se tienen arrugas en el cuello. Se trata de una radiofrecuencia fraccionada capaz de emitir una energía que produce un calentamiento en las capas más profundas de la piel y así estimular la producción de colágeno y elastina. Según nos explica la doctora Marta Vilavella, de Idermic, se logra mejorar el tono, las arrugas y la flacidez de una forma no invasiva.

placeholder Imagen cortesía de la clínica Carla Barber.
Imagen cortesía de la clínica Carla Barber.

También podemos utilizar técnicas con aparatología. En la clínica de la doctora Carla Barber encontramos por ejemplo Symmed, una radiofrecuencia que estimula las funciones naturales de los tejidos contribuyendo a la producción de colágeno y elastina. El resultado es un efecto lifting. Otro tratamiento disponible en la clínica es el láser Titán. Consiste en un tratamiento de luz infrarroja que calienta el agua de la capa profunda de la piel uniformemente, produciendo un engrosamiento de las fibras de colágeno, estimula los fibroblastos y forma nuevo colágeno, según nos explica la propia Barber.

Por supuesto, para conseguir los mejores resultados muchas de estas técnicas se pueden combinar, potenciando así sus beneficios. Además, seguir la consecuente rutina de cuidados del cuello, mantener una correcta hidratación, utilizar protección solar o ser más consciente de nuestras posturas pueden ayudar a retrasar su aparición y su profundidad.

Durante el invierno, el cuello parece una zona olvidada, oculta bajo las prendas, pero cuando toca dejarlo a la vista, puede que los denominados anillos de Venus nos traigan de cabeza. Dicen que la verdadera edad se revela en las manos y en el cuello, zonas tan expuestas como el rostro pero cuya piel no cuidamos con la misma intensidad. Otro factor directamente relacionado con la aparición de las arrugas del cuello es la disposición genética. Si a esto le sumamos malos hábitos como la exposición al sol o el tabaco, o incluso pasar muchas horas con el móvil, la cantidad y profundidad de estas arrugas se multiplica.

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