Sergi Arola explica su ruina y se autodefine como un "mal empresario"

Estos días, Sergi Arola ha estado en boca de todos. Su ruina económica, unida a la cantidad de fotografías que han aparecido de él con una imagen algo más dejada que de costumbre, han despertado las alarmas de todos aquellos que lo rodean. El chef se quiso explicar este jueves en 'Espejo público', un poco molesto por todo lo que se ha publicado. "Hay gente muy cabreada conmigo que quiere hacerme caer"; espetó. Sin embargo, sí reconoció su ruina en los negocios. "Soy muy mal empresario", dijo.

Sus deudas con el banco le han acabado causando más de un disgusto. "Como yo no soy Bankia, no quisieron renegociar conmigo"; dijo.

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En 2010, cuando abrió las puertas de un gran restaurante, España vivía una crisis de órdago que le pasó factura. Si la misma situación se hubiese repetido ahora, Arola habría hecho las cosas de forma muy diferente. "Ahora no compran los locales, los alquilan", explicó.

También quiso aclarar su paso por el hospital, que le llevó a vivir un ataque de ansiedad, tal y como han explicado muchos medios a lo largo de estos días. Todo empezó con un dolor en el brazo "al tener cierta edad", según sus propias palabras. También dejó caer que alguien podría ser el responsable de haber enviado a un paparazzi a las puertas del hospital para que le hiciese las fotos y se corriese la voz de su mal estado de salud.

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Según publicó Vanitatis en su momento, a través del Registro de la Propiedad, actualmente el chef no posee ninguna propiedad vigente en todo el territorio nacional. Además, un vistazo detallado a sus empresas arroja datos clarificadores: sus últimos ejercicios como autónomo son un rosario de reclamaciones administrativas de la Hacienda pública