Así era Goya Toledo hace 20 años: de modelar para poder pagar clases de interpretación a una carrera más que consolidada

Goya Toledo puede presumir de una carrera en la interpretación muy exitosa, pues ha participado en proyectos internacionales de gran alcance. Comenzó en la escuela de interpretación Cristina Rota y pronto fue recomendada por Penelope Cruz, a quién conoció en una fiesta y quien se convirtió en una ‘hermana’ para la actriz.

Desde entonces, Goya Toledo ha encadenado un proyecto tras otro, desde su aparición en el vídeo musical ‘Y nos dieron las diez’ de Joaquín Sabina, hasta su nominación en 1999 del Goya a la mejor actriz revelación por la película Mararía, la actriz no ha parado de tener proyectos buenísimos bajo su brazo.

Uno de los grandes momentos en su carrera como actriz fue sin duda, su papel protagonista en ‘Amores perros’ de Alejandro González-Iñárritu, un momento de su vida que nos recuerda en una foto de Instagram. “Encontrar esta foto ordenando el pasado ... cuantos recuerdos y descubrimientos en este rodaje!” Escribe la actriz en la publicación. También participó en otras películas como ‘Palabras encadenadas’ o ‘Las 13 rosas’’ y más tarde volvió a la televisión con papeles como el de Reyes Sánchez en la mítica serie española ‘Los hombres de Paco’ o Beatriz Montero en la serie ‘Acusados’.

Cuando regresó a la gran pantalla, lo hizo con ‘Maktub’ en 2011, una película que le sirvió para conseguir su segunda nominación en los Goya pero esta vez como mejor actriz de reparto. Durante este gran momento profesional, Goya Toledo decidió hacer un parón de dos años pero regresó en 2014 con ‘Marsella’ un drama de Belén Macías junto con María León. Con este largometraje, consigue su última nominación en los Goyas hasta el momento, también en la categoría de mejor actriz de reparto.

Después de ‘Marsella’ la actriz se tomó otro descanso pero volvió en 2019 ‘La sala’, una serie de HBO que dio el salto también en las autonómicas. En este papel, la actriz se metió en la piel de una jueza, un papel que aceptó porque el guión le engancho al momento y además, tuvo el plus de que fuera rodado en Las Palmas, aunque ella es de Lanzarote.

Goya Toledo siempre ha protegido su vida privada aunque está acostumbrada a las idas y venidas de la profesión, y no solo porque ella es actriz, sino también por su marido, Craig Ross, guitarrista de la estrella del rock Lenny Kravitz, por lo que está más que acostumbrada a tener siempre listas las maletas. La pareja, se conoció en 2011 y se casaron en 2014, pero no se supo hasta un año después, en la gala de los Premios Goya de 2015, donde hizo pública su boda.

Con respecto al paso de los años, la actriz reflexionó en una entrevista para ‘El Mundo’ que “la edad tiene que ver más con el espíritu, la energía, lo que hagas y cómo te desarrolles en tu vida”.