La tristeza de Paz Vega tras la ruptura matrimonial de su gran amigo Banderas

Antonio Banderas fue el mejor anfitrión de Paz Vega cuando esta se trasladó a vivir a Estados Unidos. El actor español y su entonces esposa, Melanie Griffith, acogieron a la sevillana y a su marido Orson con un inmenso cariño y les abrieron las puertas del universo hollywoodiense de par en par. Desde entonces, la amistad entre ambas familias ha ido creciendo.

Por eso, Paz siente “mucha pena por su ruptura matrimonial. Cuando una pareja se rompe siempre da penita, pero se supone que es para ir a mejor. Antonio y Melanie siguen siendo amigos y eso es lo más importante, sobre todo porque tienen una hija en común”.

Pregunta: ¿Has podido hablar con ellos?

Respuesta: Con Antonio no, y no tengo ni idea de cómo se encuentra. Aunque imagino que estará triste, porque han sido muchos años de matrimonio.

P: ¿Y con Melanie, con la que acabas de coincidir en el Festival de Cine de Taormina?

R: Se fue el día que llegaba yo y no pudimos hablar. Imagino que nos veremos cuando vuelva a Estados Unidos.

P: ¿Sois buenas amigas?

R: Nos llevamos muy bien.

Por lo que le han contado a Paz, a Melanie se la vio un tanto apesadumbrada por su situación sentimental, y aunque intentaba sonreír, hizo desaparecer con maquillaje el tatuaje con el nombre de Antonio que llevaba en el brazo.

“Cualquier separación es triste, añade Paz Vega, pero repito que si han decidido seguir caminos separados es porque deben pensar que es lo mejor para los dos”.

Los rumores apuntan a que Antonio piensa fijar su residencia en Málaga, en un amplio ático que se ha comprado y está reformando en el centro de la ciudad de sus amores, mientras que su exmujer se quedará con la casa que ambos poseen en tierras californianas.