Bodas en Son Samá: una antigua casa mallorquina del siglo XVI con vistas al mar

Cuando una pareja da el paso y está animada a casarse, nada, ningún detalle, por ínfimo que sea, debe dejarse al azar. Una de las decisiones más importantes a la que tienen que enfrentarse los novios es la elección del lugar donde van a celebrar su boda. Civil o religiosa, los festejos, más tarde o más temprano, van a llegar y eso implica, de forma obligatoria, encontrar el sitio perfecto para hacer de su gran día, una jornada cargada de recuerdos inolvidables.

Todo influye: la fecha fijada en una u otra época del año, los gustos y las preferencias de los contrayentes, el número de invitados y hasta cómo han imaginado ellos que sería su enlace. ¿Sois fanáticos del turismo rural y apasionados del mar? Entonces encontraréis en Son Samá, una antigua casa mallorquina del siglo XVI reconvertida en hotel, el paraje ideal con vistas al mar para festejar vuestro amor por todo lo alto.

Ubicada en Lluchmayor, un municipio balear de la zona sur a escasos 20 minutos del centro de Palma de Mallorca, se encuentra enclavada en un entorno privilegiado: en pleno campo, a una altura de 170 metros, con el mar Mediterráneo como telón de fondo y vistas sobre la isla de Cabrera, un marco incomparable para una boda de ensueño.

La edificación principal es una antigua casa mallorquina del siglo XVI reconstruida bajo una premisa fundamental: mantener intacto su diseño arquitectónico original y al tiempo, incorporar a su estructura todas las comodidades de la vida moderna. ¿El resultado? Un pequeño hotel que fomenta y practica el agroturismo como forma de vida y en el que novios y huéspedes amantes de la naturaleza y entusiastas de los entornos rurales, se encontrarán como en casa.

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En sus extensos y esplendorosos jardines, Son Samá cuenta con un sinfín de servicios para disfrutar de estancias de ensueño donde reinan la paz y la tranquilidad: piscina exterior con solárium, vistas panorámicas del sur de la isla, espacios zen que invitan a la relajación, centro hípico, varias terrazas y espacios al aire libre, además de un restaurante y zonas exclusivas para eventos.

Sobre el hospedaje, la casa cuentan con varias modalidades. Habitaciones regulares, apartamentos sencillos y dobles, y una suite deluxe. ¿Cómo son? Estancias especiales que combinan la esencia y la tradición de las fincas mallorquinas con el confort y el bienestar, todo en un entorno campestre que mira al mar levantado para evadirse y desconectar de la rutina diaria.

Ideal para bodas de día y de noche, pero sobre todo, enlaces de verano y otoño al aire libre, Son Samá se rehabilitó con un objetivo, el de poder disfrutar de su esencia rural al máximo.

Sus jardines cambian, se modifican y transforman según los deseos de los novios. Con capacidad de sobra para acoger desde celebraciones civiles a fiestas y albergar hasta 250 invitados, es un lugar singular donde festejar el amor, dar rienda suelta a la imaginación y convertir los sueños nupciales en realidad.

El encanto del paisaje y las magníficas vistas panorámicas, aunque protagonistas de la estampa, no lo son todo. En Son Samá el catering también juega un papel determinante en el éxito de una boda. Los invitados degustarán las maravillas de la típica cocina mallorquina y los exquisitos platos de la cocina Mediterránea en una cocina que fusiona tradición y modernidad para ofrecer platos diferentes y novedosos, conservando siempre la esencia gastronómica de la isla.

Para terminar de convenceros de que este es el sitio que estáis buscando para vuestra boda en Mallorca, su equipo de profesionales asesora y aconseja a los novios en todo momento, pero como siempre, son ellos quienes tienen la última palabra.