La emoción de los reyes Felipe y Letizia en el homenaje a las víctimas del covid

Un año más, los reyes Felipe y Letizia han presidido el homenaje de Estado a las víctimas de coronavirus. Un acto que, como el del año pasado, ha tenido lugar en el Patio de Armas del Palacio Real y que también ha servido como reconocimiento al personal sanitario, con un sentimiento especial para los sanitarios fallecidos durante la pandemia, que se les ha hecho llegar a través de sus familiares, presentes en la cita. No han faltado momentos muy emotivos, con la intervención de Araceli Hidalgo, la primera persona no sanitaria vacunada en España, pero también un mensaje para la esperanza.

Don Felipe y doña Letizia -este año sin sus hijas, que sí estaban en el homenaje anterior- hacían su llegada a las nueve menos diez de la mañana por el Patio del Príncipe, donde ya les esperaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pasar después a saludar a todos los ministros, presidentes de las comunidades autónomas y demás autoridades presentes. También han tenido en ese momento oportunidad de hablar unos minutos con Araceli Hidalgo, que a sus 97 años no ha querido faltar a este homenaje, acompañada de su hija, su nieta y su bisnieta. Ha sido con ella con quien los Reyes se han entretenido más en la línea de saludos, antes de acceder al Patio de Armas para que diera comienzo el homenaje.

El acto ha sido conducido por el veterano periodista y escritor Fernando Ónega, que no tardaba en dar paso a uno de los testimonios programados en este homenaje, el de María Díaz, la hija del cirujano jefe del hospital La Paz, Joaquín Díaz, fallecido en abril de 2020. Unas palabras que María ha pronunciado acompañada de su madre y de sus hermanas, conteniendo a duras penas la tristeza. Los Reyes han escuchado su discurso con emoción contenida, especialmente en el caso de doña Letizia, que no ha podido evitar que los ojos se le llenaran de lágrimas.

Los minutos siguientes no han sido menos emotivos. Los Reyes han hecho entrega de la Gran Cruz del Mérito Civil a las familias de cuatro de los sanitarios fallecidos en esta pandemia. Además de Joaquín Díaz, mencionado anteriormente, se ha impuesto la Gran Cruz a las familia del doctor Jesús Algaba, fallecido el pasado novimebre; del auxiliar de enfermería Pablo Riesgo, de 26 años, el más joven de los homenajeados, fallecido el pasado febrero; y de la doctora Nedialka Veleva, que fallecía el pasado enero en Mallorca. Tras ello, llegaba la ofrenda floral, protagonizada por don Felipe y doña Letizia, que 'sustituía' así a la princesa Leonor, la encargada de iniciar la ofrenda floral junto a su padre en el homenaje celebrado el año pasado.

Pero también ha habido tiempo para la esperanza, después de escuchar a Araceli Hidalgo, la primera persona no sanitaria vacunada en nuestro país, que ha mostrado su agradecimiento a los sanitarios y ha aprovechado para hacer un llamamiento a los jóvenes. La proyección de un vídeo sobre héroes anónimos y narrado por Andrés Iniesta ha ido seguido del 'Hallelujah' de Leonard Cohen, interpretado por el Coro Intergeneracional del Orfeón Pamplonés, en el que hay miembros desde los siete a los 85 años.

Llegaba después el discurso del rey Felipe, que ha seguido en la misma línea de todo el homenaje, es decir: agradecimiento y esperanza. Dos sentimientos que también ha querido mostrar la reina Letizia a través de su vestido, con las mariposas como símbolo de renacimiento. El acto público ha finalizado con una nueva actuación del coro, con la canción 'Por eso cantamos juntos'. Pero no terminaba ahí el homenaje tanto a las víctimas del covid como a los sanitarios, ya que después tenía lugar un encuentro en privado de los asistentes con las autoridades y los Reyes, que imponían el resto de grandes cruces.