Amaia Salamanca, guapa y natural como nunca

¿Selfi mañanero con mascarilla y sin maquillaje? No es problema para Amaia Salamanca. Ser madre de 3 no le ha impedido seguir luciendo un cuerpo de escándalo ni descuidar el cuidado de su piel. Y es que con su último post en Instagram ha dejado muy claro que su piel está mimada y que tampoco descuida escote, pestañas y cejas.

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Si algo nos ha dejado el uso rutinario de la mascarilla ha sido la posibilidad de aligerar el maquillaje, sobre todo cuando se trata de trayectos en los que no vas a tener que desprenderte de ella. Los ojos se han convertido en el punto fuerte del rostro, aún más que antes. Amaia Salamanca lo sabe y de ahí que su mirada esté más llena de luz y enmarcada que nunca.

Sus cejas, rectas y definidas, han sufrido la maravillosa evolución que siempre hemos deseado para nosotras. Antaño finas y con el arco muy pronunciado, ahora son gruesas y rectas. Para conseguir los denominados foxy eyes, la cola de las cejas de Amaia Salamanca ascienden, levantando la mirada y aportando más amplitud y luz.

Pero, además de las definidas cejas y de las extensiones de pestañas, largas y curvadas para crear la sensación de un ojo levemente rasgado, el punto fuerte de Amaia Salamanca está en su piel. Es imposible encontrar la más mínima mancha o peca, lo que nos demuestra que la madrileña está plenamente concienciada de la importancia de utilizar protector solar a diario.

Por supuesto, la luminosidad es otra característica con la que definir su piel. Parece como si Amaia irradiara luz e incluso se puede apreciar una superficie jugosa y perfectamente hidratada. Además, el primer mes del verano parece ya haber dejado su estela en la piel de la actriz. Con un sutil pero favorecedor tono bronceado, todo su cuerpo tiene el mismo acabado dorado, terriblemente favorecedor.

Justo hace unos días, Amaia compartía, también en Instagram, que sus vacaciones habían terminado, batido de frutas en mano, revelándonos uno de los trucos de su belleza: no solo tomar el sol con protección y tener una rigurosa rutina de cuidados, sino también cuidarse por dentro. La hidratación, de base, viene del interior.

Después de haberse atrevido a decolorar su cabello del rosa al naranja, a veces por exigencias del guion y a veces simplemente por probar cosas nuevas, Amaia Salamanca ha ido matizando aquel rubio platino con el que nos sorprendía hace un año y ahora luce un rubio más amarillo pero sin perder la tonalidad fría, sin duda su coloración favorita. Eso sí, adaptándose a las nuevas tendencias capilares, y tras la cuarentena, Amaia ha optado por dejar sus raíces oscuras al descubierto y relajar su look… Sabia elección para el verano.