El príncipe Guillermo y Hussein de Jordania, dos herederos viendo el Mundial

"La bienvenida que me ha dado el príncipe heredero hoy es algo que siempre recordaré y que espero tener la oportunidad de devolverle algún día en el Reino Unido". Con estas palabras a través de las redes sociales, el príncipe Guillermo de Inglaterra ha querido agradecer personalmente el caluroso acompañamiento que le está brindando Hussein de Jordania durante su visita oficial a Jordania. Un viaje histórico al que William ha tenido que ir solo porque su esposa, la duquesa de Cambridge, se encuentra de baja de maternidad. Pero a veces, eso de ir solo tiene su recompensa, y Hussein tenía una sorpresa para Guillermo ahora que se está celebrando el Mundial. El hijo de Rania y Abdalá preparó a William un momento de relax entre amigos con pantalla gigante, sofá, sin corbatas y dos refrescos (al menos para la foto). Así pudo disfrutar el heredero (del heredero) de la goleada de Inglaterra contra Panamá (6-1).

Los príncipes no habían podido verlo en directo porque tenían compromisos oficiales, pero cuando llegaron de vuelta al Palacio Beit Al Urdun el heredero al trono jordano había dispuesto una sala para verlo 'en diferido' después de cenar. En la imagen que ha trascendido del momento, facilitada por el palacio de Kensington, se puede ver a dos compadres sonrientes y relajados disfrutando del espectáculo.

William y Hussein parecen haber hecho buenas migas estos días de visita histórica a Jordania. Ambos pasearon esa mañana por las ruinas de Jerash, una de las diez ciudades más importantes del Imperio romano y también una de las principales atracciones turísticas del país. Después, se quitaron las chaquetas y se relajaron en el sofá a ver el fútbol. Nada que objetar.

El duque de Cambridge aterrizó el pasado domingo en Amman como primer paso de su visita histórica a Israel, Jordania y Palestina. El nieto de la reina Isabel será el primer miembro de la familia real británica en hacer una visita oficial conjunta a Israel y Palestina. El viaje, evidentemente de alto nivel, fue organizado a petición expresa del Gobierno y ha sido muy bien acogido por las autoridades israelíes, jordanas y palestinas. Es el primero que se realiza de esta naturaleza.

En Amman fue recibido por el hijo de Abdalá y Rania de Jordania, Hussein, que se ha volcado con Guillermo estos días. El hijo del príncipe Carlos habló durante una recepción que le tenía preparada la embajada inglesa en la capital jordana, recordando la vieja amistad que une a ambos países. También reveló un detalle poco conocido para muchos, y es que su esposa Kate vivió en Jordania durante al menos tres años, mientras su padre trabajaba para British Airways.

Parece que el príncipe Guillermo se muestra relajado y está haciendo un buen trabajo, aunque la cosa se pone más seria a partir de mañana.