Quién es Virginia Giuffre, la mujer que denunció al príncipe Andrés por abusos
Finalmente, el dinero ha sido la solución para la encrucijada en la que se encontraba el hijo de Isabel II. Ha llegado a un acuerdo con su acusadora y se librará de ir a juicio
Ha sido sin duda la noticia 'royal' de este martes: el duque de York no tendrá que ir a juicio el próximo 10 de marzo, dado que ha llegado a un acuerdo extrajudicial con su supuesta víctima. Así lo daba a conocer el propio tribunal, que emitía a la vez un comunicado firmado por las dos partes en el que explicaban la decisión. De él, llamaba especialmente la atención que el hijo de la reina Isabel reconocía el sufrimiento de Virginia Giuffre, la mujer que lo demandó por abusos sexuales el verano pasado y, por tanto, la otra protagonista de esta historia.
Su nombre se hacía conocido hace unos años, cuando denunció la implicación del príncipe Andrés en la trama Epstein, de la que ella fue víctima. Pero antes de eso, hubo mucho recorrido. Nacida en 1983 en California, se encontró con una infancia truncada a los 7 años, cuando fue agredida sexualmente por un amigo de la familia, un hecho que marcó su vida, tal y como reconoció en la entrevista que concedió al programa 'Panorama' de la BBC, en respuesta a la que previamente había concedido el propio duque de York negando las acusaciones.
Pero volvamos a la juventud de Virginia Giuffre, durante la que salió y entró de numerosos hogares de acogida, pasando mucho tiempo en las calles, en las que no encontró nada más que "hambre, dolor y más abuso", según sus propias palabras. Y fue en el año 2000, cuando trabajaba en un resort de Palm Beach, cuando conoció a Ghislaine Maxwell, cabecilla de la trama y condenada recientemente a 60 años de cárcel por tráfico sexual de menores. Maxwell ofreció a Virginia -apellidada Roberts en ese momento- una entrevista para trabajar de masajista. Su situación económica hizo que no se lo pensara mucho.
En esa primera conversación con Epstein -del que contó en su entrevista que la recibió desnudo sobre la cama para explicarle cómo debía masajearlo-, confesó que había sufrido abusos de pequeña, algo que había servido a la pareja para ser conscientes de lo vulnerable que era la joven. Aquello se convirtió en años de abuso, no solo por parte de Epstein, sino también de sus poderosos amigos, que "se la pasaban como un plato de fruta", siempre según las declaraciones que daría años después en televisión.
No fue hasta 2001 cuando conoció al príncipe Andrés. Sería en Londres, hasta donde había viajado en el avión privado de Epstein, bautizado como Lolita Express por la naturaleza de los viajes y el tipo de chicas a las que trasladaba el magnate para que estuvieran presentes en sus fiestas privadas. Supuestamente, su primer encuentro sexual con él fue tras la visita a un club nocturno, después de que Maxwell le dijera que "tenía que hacer por Andrew lo que ella hacía por Jeffrey". "Fue un momento realmente aterrador en mi vida... No estaba encadenada a un fregadero, pero estas personas poderosas eran mis cadenas", le dijo a la BBC.
En total, son tres las ocasiones en las que Virginia Giuffre asegura haber mantenido relaciones sexuales con el duque de York. Además de la mencionada en Londres, otra en una de las mansiones de Jeffrey Epstein en Manhattan y otra en las Islas Vírgenes, en otra de esas fiestas privadas que se organizaban con invitados muy poderosos y supuestamente muy conocidos. Por supuesto, durante los últimos años, él siempre ha negado las acusaciones, obteniendo un respaldo total de Buckingham, llegando a emitirse comunicados que las desmintieron categóricamente.
La primera vez que Virginia Giuffre acudió a la justicia fue en 2015, después de que hubiera sido contactada por las autoridades al reconocerla como una víctima de la trama, que ya estaba siendo investigada por las denuncias de varias jóvenes. Era también la primera vez que implicaba al príncipe Andrés en la red y lo señalaba directamente como uno de los responsables de los abusos sexuales que había sufrido durante su vinculación con Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, que terminó en 2002. En ese momento, un juez federal dictaminó que Giuffre no podía unirse a la demanda colectiva que estaba en marcha y la declaración jurada que había presentado fue sacada del caso.
No fue hasta seis años después cuando Giuffre decidió ir a por todas y presentar en el tribunal de menores de Nueva York una demanda contra el príncipe Andrés por abuso sexual de menores. Ponía en ese momento al propio Andrés y a Buckingham contra las cuerdas, con las consecuencias que conocíamos meses después, como la decisión de la reina Isabel de retirar a su hijo todos los patronazgos y honores militares, que aún ostentaba a pesar de haber renunciado dos años antes a su funciones institucionales.
Su vida más allá de Epstein
Durante estos últimos años, además de haber dado algunos paseos más a los juzgados por demandas por difamación y acusaciones -todas relacionadas con esta trama-, Virginia ha vivido en Australia con sus tres hijos y su marido -precisamente el motivo por el cual se desvinculó de la trama- y se ha volcado en su defensa de las víctimas de abusos sexuales, principalmente a través de Victims Refuse Silence, la organización sin fines de lucro que creó en 2015. Es, precisamente, la misma organización a la que el príncipe Andrés donará una importante suma de dinero, según el comunicado emitido por los abogados de demandante y demandado, que han preferido no resolver el asunto en los tribunales.
Ha sido sin duda la noticia 'royal' de este martes: el duque de York no tendrá que ir a juicio el próximo 10 de marzo, dado que ha llegado a un acuerdo extrajudicial con su supuesta víctima. Así lo daba a conocer el propio tribunal, que emitía a la vez un comunicado firmado por las dos partes en el que explicaban la decisión. De él, llamaba especialmente la atención que el hijo de la reina Isabel reconocía el sufrimiento de Virginia Giuffre, la mujer que lo demandó por abusos sexuales el verano pasado y, por tanto, la otra protagonista de esta historia.