Julián Porras, del título del duque de Sevilla que enfrenta a los hermanos Borbón: “Olivia ha hecho lo que marca la ley y lo que su padre quería”

Francisco de Borbón Escasany, duque de Sevilla y primo del rey Juan Carlos, falleció el pasado 20 de mayo a los 82 años, tan solo unos días después que su hermano Alfonso. Dos trágicas noticias que se cernían sobre una familia que tenía entonces que reponerse no de una muerte, sino dos. Un luto por la pérdida familiar y dos opulentas herencias que resolver. Por un lado, lo que tenía que ver con el universo empresarial; por otro, la nobiliaria.

Como avanzó Vanitatis, era Olivia de Borbón, hija del duque de Sevilla, quien heredaría el título de su padre, por deseo expreso de don Francisco. Fue el martes 1 de julio cuando, a través del BOE, se hizo pública la solicitud de la propia Olivia de Borbón. Esto generó, en el momento de su publicación, cierta polémica: su hermano Francisco se enteró por la prensa de dicha solicitud y en varios sitios se llegó a decir -y publicar- que el duque de Sevilla quería que su hijo fuera el heredero del título.

Cuando a Francisco de Borbón y Escasany se le preguntaba sobre la ley del 30 de octubre del 2006 sobre la igualdad de los títulos nobiliarios con la primacía del primogénito, este aseguraba que era lo justo. Una conformidad con la ley que dejaba constancia de que sería su primogénita, Olivia, quien lo heredaría llegado el momento. Y así lo solicitó ella, no sin antes provocar un pequeño terremoto que hicieron temblar los cimientos de una familia inestable tras la muerte del patriarca.

Desde aquel 1 de julio, los plazos estaban claros y Olivia no terminaría el verano sin convertirse por ley en duquesa. “Se anuncia por el plazo de treinta días, contados a partir de la publicación de este edicto, a los efectos del artículo 6º del Real Decreto de 27 de mayo de 1912, en su redacción dada por Real Decreto 222/1988, de 11 de marzo, para que puedan solicitar lo conveniente los que se consideren con derecho al referido título”, rezaba el texto publicado.

En cambio, llegado ya el mes de octubre, tal y como ha podido saber Vanitatis, Olivia de Borbón no tiene de forma oficial la carta de sucesión ni se ha publicado en el BOE la titularidad del ducado de Sevilla. Olivia aún no es, pese al deseo de su padre, la heredera oficial del título. Sobre ello fue preguntado su marido, Julián Porras, en su última aparición pública. “Olivia lleva unos meses complicados”, reconocía el empresario sobre el duelo que todavía pasa su mujer.

La razón no es otra que la pérdida de su padre. “Su padre se ha ido, lo adoraba, lo quería infinito, le tenía un respeto impresionante. Ha sido una hija excepcional, ejemplar. La admiro muchísimo. Su padre era un gran pilar para ella”. A su lado tiene a sus hijos, también a él, como red de apoyo. “Tiene a sus hijos, yo pongo mi granito de arena e intento darle la felicidad que a veces en esta vida hay que buscar. Todos tenemos complicaciones, familiares que se van…”.

Las cosas se pintan menos amables a la hora de responder en cuanto se le preguntaba por la “polémica” -así lo tilda la reportera- con su hermano, Francisco, y la consecución de ese título del duque de Sevilla. “Creo que no hay ninguna polémica”, decía tajante Julián Porras, reconociendo -como se ha explicado ya- que Olivia recurrió a la ley vigente y al deseo de Francisco. “Olivia ha ejercido sus derechos. Lo que marca la ley, lo que su padre querría o quería y no te puedo decir más, porque son asuntos suyos personales”.

Ante estas declaraciones de Julián Porras y la solicitud formal de Olivia de Borbón sin resolver pese a los plazos publicados en el Boletín Oficial del Estado, Vanitatis se puso en contacto con el empresario para preguntarle al respecto. “Está la solicitud de Olivia al Ministerio de Justicia y suponemos que en cualquier momento dará dictamen. El protocolo es el siguiente: si nadie se ha opuesto, cosa que desconocemos, esperamos que sea lo antes posible”, reconoció.