Isabel II, ausente en la apertura del Parlamento por primera vez en 59 años

Los temores de los expertos reales se han vuelto realidad: la reina de Inglaterra no estará presente en la apertura del Parlamento de este año. La triste noticia para los británicos ha visto la luz a través de un comunicado enviado por la Casa Real a los medios. Ha sido la periodista Victoria Murphy la que ha compartido el mensaje del departamento de comunicación del Palacio de Buckingham.

"La reina sigue experimentando problemas de movilidad episódicos y, después de consultarlo con sus doctores, ha decidido a regañadientes que no asistirá a la apertura del Parlamento mañana", reza la primera parte del mensaje. Este evento marca oficialmente el inicio de sesión del Parlamento del Reino Unido y el discurso de la reina es el momento más esperado del día por los británicos. Es una cita anual que Isabel II solo se ha perdido en dos ocasiones, en 1959 y 1963, cuando estaba embarazada del príncipe Andrés y el príncipe Eduardo, respectivamente.

"Por petición de su majestad, y en acuerdo con las autoridades relevantes, el príncipe de Gales leerá el discurso de la reina en su honor y el Duque de Cambridge también estará presente", finaliza el conciso mensaje que rápidamente ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales.

Algunos usuarios se preocupan por la salud de la reina, mientras que otros se preguntan si esto quiere decir que tampoco estará presente en el resto de compromisos oficiales que tenía planificados para la semana. Murphy no ha tardado en dar respuesta a esta última cuestión: "Han hecho énfasis en que la reina tiene otros compromisos esta semana y no ha delegado ninguna otra de las funciones de su posición".

Hasta hace escasas horas se pensaba que la reina Isabel asistiría a la apertura del Parlamento, pues había un "plan de contingencia" en caso de que no pudiera caminar. Según fuentes cercanas a la Casa Real en conversaciones con el 'Daily Mail', estaban preparados para hacer una ruta en silla de ruedas con ella mientras su hijo, el príncipe Carlos, hacía la procesión tradicional.

El plan de contingencia consistía en que la reina entrase al Palacio de Westminster a través de la Entrada de los Soberanos en la Torre Victoria, donde subiría a un elevador para evitar los 26 escalones de la escalera real. Después de esto, los oficiales del Palacio mantendrían la Galería Real vacía para que caminara lo menos posible hasta la Cámara de los Lores y pudiera mantenerse alejada de la mirada del público. No obstante, parece que esta ruta no fue suficiente para convencer a la abuela de Guillermo y Harry, que finalmente decidió ausentarse.

Isabel II de Inglaterra ha ido introduciendo cambios en las tradiciones reales en los últimos años en beneficio de su propia comodidad y la apertura del Parlamento Británico no es la excepción. Si anteriormente esta cita creaba gran expectación porque la veíamos engalanada con sus mejores trajes, joyas y luciendo la corona imperial del Estado, desde 2015 no la luce por los dos kilos de peso y 30 centímetros de altura que hacen imposible que se mueva con soltura y confort. Además, también dejó de acudir en un carruaje de caballos y se decanta por un coche, así como por lucir sus tradicionales trajes de día con zapatos y bolso negro.

La apertura del Parlamento del año pasado sí contó con la presencia de la reina y fue particularmente especial por una serie de razones. Además de ser la primera vez que la veíamos fuera del castillo de Windsor y que participaba en un acto de forma presencial tras la muerte del duque de Edimburgo, trambién marcaba la primera vez en muchos meses que acudía a un acto oficial en calidad de jefa de Estado. Lamentablemente, el año que se celebra su Jubileo de Platino su real majestad no puede estar presente, por tercera vez a lo largo de todo su reinado de 70 años, en una de las fechas más especiales para los británicos.

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