El método Vastu Shastra: la filosofía milenaria para decorar nuestra casa con estilo y armonía

La decoración es una parte primordial de nuestra vida; de hecho, si seguimos las pautas de determinadas filosofías milenarias, podremos conseguir que en nuestro hogar exista un equilibrio de energías que nos ayuden a ser más felices, sentirnos mejor y estar más a gusto. Esto es lo que sucede con el feng shui, que nos invita a organizar nuestra casa de tal forma que las energías fluyan, pero ser la más conocida no quiere decir que sea la única que puede ayudarnos a lograr esa paz que tanto buscamos.

Algunas como el hygge esperan que encontremos la manera más sencilla de convertir nuestro hogar en un lugar confortable en el que nos sintamos cómodos y el lagom sueco nos invita a disfrutar de todo, pero en su justa medida, evitando excesos innecesarios y abogando por un modo de vida sencillo, una búsqueda de lo esencial. El vastu shastra, además de ayudarnos a buscar la paz y la armonía en la decoración, nos propone hacerlo desde la arquitectura de la vivienda, pues la construcción y la orientación de nuestra casa también influye en sus energías.

El vastu shastra es una antigua doctrina hindú que analiza cómo las leyes de la naturaleza afectan a las viviendas, pero esto no quiere decir que sea necesario tirar la casa abajo si queremos que siga las normas que esta nos recomienda, por suerte esta no es la única solución disponible, pues podemos equilibrar las energías gracias a la decoración, algunos detalles que podemos adaptar para conseguir que nuestro hogar esté más equilibrado y, gracias a ello, las personas que lo habitan también. El vastu ayuda a aliviar el estrés y los bloqueos mentales, mejora la energía positiva y el sueño gracias a pequeños cambios en el diseño del hogar.

En el vastu todo gira alrededor de cinco elementos: bhumi, yala, vaiú, agní y akasha, que se corresponden con los cinco elementos, tierra, agua, aire, fuego y el espacio. Estos quedan asociados con los puntos cardinales, noroeste con el agua, el sureste con el fuego, el suroeste con la tierra, el noroeste con el aire y la zona central con el espacio. Para encontrar la armonía, cada estancia de la casa debería estar en el lugar asociado con la energía más fuerte y, dentro de cada habitación, hay elementos que también es importante que sigan determinadas pautas, para que así esta fluya mejor.

Por ejemplo, siguiendo lo que marca el vastu shastra, la entrada de la casa debería estar orientada al norte o al este. Es el lugar por el que entran las personas, pero también las energías, por lo que no deberíamos poner un espejo orientado hacia la puerta, lo que provocaría que estas rebotaran y el flujo no fuera bueno. Esta es una zona en la que colocar algo de agua puede ayudarnos a alejar lo negativo, también es buena idea poner alguna planta. La puerta de entrada es mejor que sea de madera y lo ideal es que se abra hacia fuera, siguiendo el sentido de las agujas del reloj.

Las habitaciones también conviene que cumplan con determinadas características, comenzando con una orientación suroeste, de esta forma, estaremos atrayendo la energía positiva y la prosperidad. Igual que sucede con el feng shui, en el dormitorio es mejor evitar que los espejos reflejen la cama; de hecho, es recomendable evitarlos por completo, pues estos elementos pueden atraer discusiones. La cama es mejor que sea de madera y con el cabecero orientado hacia el sur o el este para un sueño sano.

Los colores que empleamos en la decoración son también fundamentales en vastu shastra, influyen en nuestro bienestar, en nuestro estado de ánimo y hasta en nuestra salud. Los tonos más apropiados para paredes y grandes muebles son los rojizos, anaranjados y amarillos, para el cuarto principal serán los tonos tierra los más recomendables. Los colores luminosos irradian energía positiva y lo mejor es, en la medida de lo posible, evitar el uso del color negro para la decoración de nuestro hogar, ni en la pintura ni en los muebles.

Las plantas son un elemento estupendo para tener en casa, pero no todas son recomendables si seguimos las pautas de esta filosofía. Por ejemplo, tendremos que alejarnos de los cactus y plantas similares, pero también de las que tienen flores rojas o bonsáis. Lo mejor es no ponerlas en las paredes norte y este de la casa y evitarlas en la esquina noroeste. Otros elementos clave en la decoración, como fuentes y peceras, debemos mantenerlas fuera del dormitorio y el estudio. Si queremos incluir cuadros y obras de arte, es mejor evitar aquellas que transmitan temor, escenas de guerra o eróticas.

Estas apenas son unas pinceladas, pues los detalles a tener en cuenta son muchos, como evitar los peluches o representaciones de determinado animales, seleccionar los cuadros que reflejen escenas de la naturaleza, o colocar determinados ídolos o pequeños altares que nos ayuden a atraer determinadas energías. Para todo ello lo mejor es conocer primero la energía que tiene nuestro hogar, estudiar qué fuerzas son más positivas y cuáles hay que equilibrar y cómo. De esta forma podremos beneficiarnos de un hogar en el que reine la paz y la armonía, y nos ayude a ser más felices.