Es noticia
Menú
Mirela Balic, los ojos de la generación Z a la conquista del cine español: “Por ser mujer y joven, a veces no te toman en serio"
  1. Famosos
ENTREVISTA

Mirela Balic, los ojos de la generación Z a la conquista del cine español: “Por ser mujer y joven, a veces no te toman en serio"

La actriz de origen serbocroata reflexiona sobre su generación, los jóvenes en la profesión y cómo lidiaría con una fama exorbitada

Foto: FOTO: Rubén Vega
FOTO: Rubén Vega

Sus ojos son de esos que no se olvidan fácilmente. Un día después de entrevistarla, nos reencontramos con Mirela Balić, una de las protagonistas de 'Mala Influencia', en la alfombra roja de los Goya. Y, efectivamente, si los ojos son el santo y seña de los actores, está claro que los de Mirela destacan sobremanera.

Con una obra de teatro en ciernes (se estrena en Valencia el próximo 1 de marzo) y con una trayectoria que incluye 'Élite', además de una formación musical desde niña, se puede decir que estamos ante una joven actriz que apunta maneras. A sus 26 años, Mirela tiene claro lo que quiere en la vida, cómo usar la moda con un mensaje y si teme que su físico determine su carrera. Su aparición en 'La Revuelta' o presentando un premio en la pasada entrega de los Feroz causó sensación y su oufit élfico en la alfombra roja de los Goya también hizo que muchos se preguntasen quién era esa chica. Nuestra entrevista telefónica la pilla 24 horas antes, justo cuando está preparando su estilismo. Entre respuesta y respuesta, recibe algunos de los complementos que va a lucir en la gran noche del cine español; una velada de la que ya forma parte a su temprana edad.

Pregunta. ¿Te reconocen más en la calle desde tu aparición en 'La Revuelta'?

Respuesta. Digamos que a lo mejor un público que antes no se me acercaba ahora me preguntan si soy la niña esa ucraniana que salió en 'La revuelta'. Y eso que soy de origen serbocroata. Cuando grabé la serie ‘Zorras’, un proyecto que amo y del que tengo muy buen recuerdo, en la estación de Atocha me pararon tres señoras de unos 62 años y me dijeron que habían visto la serie, lo cual es una fantasía absoluta. Fue mi primera experiencia con la fama.

placeholder Fotógrafo: Ruben Vega
Fotógrafo: Ruben Vega

P. ¿Y cómo ves la fama en general?

R. En el siglo XXI vivimos en las redes y una foto con alguien popular es una especie de trofeo para poder enseñárselo a tus amigos y familia, pero hay otra parte que no la entiendo. No es lo mismo que te paren para decir que admiran tu trabajo que para lucirte. Mi vida no ha cambiado a unos niveles tan drásticos como para no poder ir al supermercado o bajar a comprar el pan. Lo que sí creo es que vivimos en una sociedad donde lo mejor está en mirarse a los ojos, porque vivimos todos enganchados al teléfono.

P. Supongo que también te habrán parado a hacerse una foto por pura ilusión...

R. A mí cuando una niña de 13 años me pide una foto me encanta la ilusión con la que lo hace. Y claro, por supuesto que voy a gastar tres segundos de mi vida en hacer a una chica feliz. Por supuesto. Pero en general es el cómo te acercas y como pides la foto.

P. Casi toda la gente que ha participado en 'Mala influencia', tu última película, es bastante joven. Empezando por la directora. ¿Por qué crees que solemos mirar por encima del hombro a creadores si son mujeres y jóvenes?

R. Por ser mujer ya se te minimiza, pero encima siendo mujer joven a veces te van a tomar menos en serio. Tiene una lógica: la experiencia. Sí, la edad te da la experiencia, pero también pienso que lo destacable de nuestra generación es que somos mucho más responsables emocionalmente. O por lo menos yo lo veo en mi generación y en las que vienen. Observo a gente nacida en el 2000 o 2005, hablo con ellos y flipo porque me dan tres mil vueltas.

placeholder Fotógrafo: Ruben Vega
Fotógrafo: Ruben Vega

Hemos tenido mucha mujer en este rodaje y mucha mujer y hombre jóvenes. Creo que se ha notado en algo evidente: la energía. Hay energía, hay ganas. Para muchos de los actores y actrices del reparto esta es la primera peli que hacen desde esa ilusión. Chloe le ha dado una vuelta a la novela y también las guionistas. Hacemos películas y series para entretener, no venimos a educar a nadie y no somos profesores de un instituto. Pero a mí como adolescente en su día me hubiera gustado ver referencias en el cine en las que yo dijese: 'esta sí soy yo, esto si lo vivo yo hablo así con mis amigas, yo mantengo una relación sexual así, yo flirteo así con el primer chico que me gustó’. Chloé y las guionistas creo que han hecho un gran trabajo y se nota. En la escena de sexo de la peli, por ejemplo, él saca un condón. ¿Cuántas escenas de sexo has visto en las que no hay en el preservativo ni un por qué?

P. La película también habla de la hermandad entre mujeres

R. Es que esa admiración entre mujeres también mola, porque siempre nos enseñaron que éramos unas tóxicas. Que si algo nos gusta, somos celosas o competidoras.

P. ¿Es verdad que tuviste que engordar para el papel?

R. Tengo que matizar que no he engordado siete kilos para el papel. Cuando tienes tiempo, te pones fit y tienes salud y duermes tus ocho horas y vas a terapia y meditas. Cuando estás en un rodaje son tantas horas y es algo tan exigente que engordas o adelgazas porque no duermes, no comes bien o comes a deshoras. Pero me moló porque le di una vuelta y dije:”este personaje yo lo veo con más carne, con más chicha”. Incluso en el guion, dije “la veo morena con flequillo”. Con Sergio, que es el jefe del departamento de peluquería con el que trabajé también en ‘Zorras’, ya es íntimo y probamos pelucas y de todo antes de hacer el cambio.

P. Utilizas tu trabajo para alzar la voz contra las desigualdades

R. Es que, ¿cómo no va a haber un discurso sobre la desigualdad entre mujeres y hombres? Si la hay. Y también me gusta que el género no sea un problema porque hay hombres jóvenes maravillosos que dirigen y mujeres que también. Yo miro a las personas, claro. En este caso Chlóe es guay, porque tiene una mirada. Sumemosle que tiene esa chispa, esa juventud, de esa manera de mirar y ese feminismo que también es sentido común. Eso hace que hayamos hecho una peli adolescente con un resultado, yo creo, más sano y más lógico.

placeholder Fotógrafo: Ruben Vega
Fotógrafo: Ruben Vega

P. En una entrevista dices algo muy del método Stanislavsky, que utilizas tus emociones para los personajes. ¿Es así?

R. Te explico. Yo he nacido de la música. Tocaba el piano durante muchos años. Toda mi familia es músico. Pues era como cuando yo tocaba el chelo, el instrumento por el que pasaba mi emoción. El instrumento, el cual hace emocionar, es un instrumento, un objeto aparte de ti. En el caso de los actores, el instrumento eres tú, tu cuerpo, tu emoción, tu cerebro y tu físico. Ayer mismo salía de un ensayo de teatro, de una obra que estoy haciendo ahora y entré en contacto con el síndrome del impostor.A veces hay algo que no sale y no llegas al resultado que tú quieres o que el director quiere. Pero tienes que saber separar y pensar que la frustación es parte del proceso, que tienes ese texto tan bonito y tan emocionante para tu personaje.

P. ¿Qué te enseñó la Escuela de Arte Dramático?

R. Cuando salía de la escuela igual quedaba con amigos y me veían pillada, con el personaje aún encima. Creo que el aprendizaje es saber que cuando esto acaba, acaba y tú luego estás con tus amigos y demás. Hay que despegarse de tu propio sentir, ¿sabes? También tienes que aprender lo que te funciona. . Por ejemplo, tu padre ha fallecido y te dicen que pienses en eso para emocionarte. Yo creo que en según qué cosas te puedes inspirar, o pasar por ahí pero, personalmente, creo que es un método muy tóxico y acabas destrozado. Yo encontré métodos en los que, desde la respiración, por ejemplo, podía llorar de la emoción. Tú puedes llorar a través de la respiración, no hace falta irte al día que te rompieron el corazón.

P. O sea, que al final vas cogiendo lo que te gusta de cada método

R. Es que imagina que tienes que llorar en cámara 17 veces porque vas a hacer 17 tomas. Como te pongas a pensar en que tu perro murió el mes pasado, te vas a ir a la mierda. Pobre tu terapeuta.

P. He visto que también eres defensora de la terapia y del ejercicio.

R. Hay una obsesión absoluta por el ejercicio. La terapia es una cosa guay pero no todo el mundo está hecho para eso. Yo ahora estoy en un proceso de estar entrenando y me estoy volviendo más disciplinada. Me está gustando porque te encuentras mejor. Pero siento que a veces se ve esto de una manera muy coloreada, lo de la terapia y el gimnasio. Y los procesos terapéuticos son jodidos. Creo que es algo primordial que hace falta, que deberíamos de sacar todos tiempo para hacerlo. Otro tema es el privilegio que es poder ir a terapia porque y pagarte un gimnasio para hacer ejercicio. Yo me levanto y digo ‘eres una privilegiada por poder permitirte esto, porque normalmente quien más lo necesita es quien menos tiene la posibilidad económica de permitírselo’.

placeholder Fotógrafo: Ruben Vega
Fotógrafo: Ruben Vega

P. Además, en la profesión también es fundamental la terapia

R. Muy necesario, porque en nuestra profesión estamos tan en contacto con la autoestima, la autoflagelación y el síndrome del impostor que hay que trabajarlo.

P. En los Feroz nos sorprendiste con un look a lo Madonna y a muchos les recordaste a Marilyn Monroe. ¿Tienes muchos referentes?

R. Desde la moda, siempre intento contar historias. Lo hago con mi estilista, que es amigo y un loco al que adoro porque nos volvemos locos juntos y entendemos nuestra locura. Nos gusta mucho hacer guiños o referencias. Aprovecho para disfrazarme si hay algo
que me gusta desde la referencia o el guiño o la historia que quiero contar, según el evento. De hecho, incluso para los Goya pensaba hacer un homenaje o un pequeño guiño.

En cuanto a referentes, adoro a Marlene Dietrich, a Ava Gardner o obviamente y Meryl Streep, que para mí es la persona por la que me dedico a esto

P. ¿Temes encasillarte debido a tu físico?

R. Al principio le tenía bastante miedo a eso. Cuando te dan una o dos papeles y ya ves que por ahí van los tiros… Por ser rubia, con ojos azules y joven… Pero luego tuve la suerte de sorprenderme y hacer el papel de una periodista más madura que no tenía que ver tanto con su físico como con su trabajo. O en ‘Cristo Rey’ ser de repente una contorsionista de los años 80 en Madrid. Hay una cosa que me dijo Maribel Verdú y una directora de casting: yo me presenté a un casting en el que tenía que hacer un personaje que me gustaba y yo decía: “tengo 26, yo puedo aparentar 30 perfectamente”. Y la trama me motivaba mucho más porque se quedaba embarazada, pero el bebé era de otro. Entonces abortaba y había de todo ahí, un drama y una movida. La directora de casting me dijo: ‘Mira, no corras porque dentro de diez años ya no vas a hacer el papel de adolescente de instituto. Y esto es como en la vida misma: agradece lo que tienes porque lo querrás hasta que lo pierdas. Muchas veces se nos olvida nuestro presente. Como actores, hay que ser muy consciente del momento en el que estás, el físico que tienes, la edad que tienes …

P. Ahora mismo estás haciendo teatro, ¿no es así?

placeholder Mirela, junto al resto del elenco de 'Parejas Imperfectas'. (Cortesía)
Mirela, junto al resto del elenco de 'Parejas Imperfectas'. (Cortesía)

R. Estamos ensayando porque estrenamos el 1 de marzo en Valencia, en un teatro de Torrent. Haremos gira y luego ya se verá, porque aún se están cerrando fechas y demás. Ojalá estemos en Madrid. Es la obra de una autora polaca que se llama 'Parejas Imperfectas'. Lo versiona Bernabé Rico, que es el director, y es una obra de cuatro personajes maravillosos. Además está Lola Baldrich, que también es una actriz fantástica, Toni Cantó, que vuelve a los escenarios con esta obra y Marcos Mayo, que es un actor fantástico. Marcos Mayo, el personaje y el actor, tienen parálisis cerebral y eso se utiliza en la obra. Realmente, el resto de personajes también son discapacitados de alguna manera. Por ejemplo, otra persona que tenga una discapacidad emocional y económica tan amplia que vive prácticamente en la calle. Es una obra muy bonita y estoy muy contenta porque el texto es precioso y creo que es bueno contar y hablar sobre la discapacidad en general y sobre la soledad que sufren estos personajes.

P. ¿Han influido tus orígenes serbocroatas en tu forma de ver la vida?

R. Yo sueño con hacer un papel en el que se me permita hablar serbio y de alguna manera se ha cumplido un poco porque en la obra se dice que mi personaje es del Este. Pero tengo muchas ganas de hacer una película o una serie donde pueda hacer brillar esa parte. Un personaje que pueda hablar de repente inglés, pero luego lo haga en español. Es algo que todavía no ha ocurrido. Respecto a mi vida, vivo en una dualidad porque he nacido en Madrid y hablo como una madrileña, pero mi educación ha sido muy serbocroata, con otra mentalidad. Mi madre y mi padre vienen de otro lugar donde se piensa distinto, se habla distinto, se come distinto. Lo veo mucho, por ejemplo, en cosas de la infancia, cuando dicen que tal artista era mítica y yo igual no escuchaba música de España. En general, he tenido la suerte de tener una educación con una madre y un padre maravillosos, que me han dado una infancia y una vida fantástica. No tengo nada por lo que quejarme porque he sido una privilegiada, no me faltado para comer, he podido estudiar, me han podido pagar los estudios. Es verdad que los serbios son duros, pero para la profesión tan exigente que he decidido escoger, me ha venido muy bien esa mentalidad de tirar hacia adelante ante cada golpe palante. Si te caes, te levantas y te vuelves a caer.

P. ¿Qué piensa tu familia de tu profesión?

R. Pues mira, me dieron un premio por ‘Élite’ en Sarajevo, en Bosnia. Y mi premio era estar ahí con mi abuela y que para ella sea la primera vez que vea una entrevista en mi idioma.

P. ¿Tienes inquietudes para pasarte al otro lado de la cámara?

R. Si te digo la verdad, hay algo dentro de mí que está diciendo: “Voy a hacer un proyecto aquí que además sea idea mía y lo dirija y lo produzca yo”.

P. Si tuvieras una máquina del tiempo y pudieses volver al pasado, a la Mirela de hace 15 años, ¿qué consejo le darías?

R. Que no sabe la vida tan maravillosa que le viene por delante. También que no se hable tan mal porque nos hablamos muy mal. Que sea más paciente y que escuche más, pero que se escuche también a sí misma. Me refiero a escuchar a los demás, que saben más que tú. Escucha, observa, pero sigue tu intuición.

P. ¿Por qué te sientes privilegiada?

De pequeña quería ser actriz y en estos cuatro años no he parado de trabajar y tengo un núcleo de amigos de hace 26 años, que son todos increíbles y que son mi sostén y mi raíz. Tengo una pareja que me cuida, que es fantástica y unos padres que están vivos y están bien.

Créditos:

Fotógrafo: Ruben Vega

Estilista: Cris Terrón

Maquillaje / Pelo: Olga Holovanova para YSL beauty

Sus ojos son de esos que no se olvidan fácilmente. Un día después de entrevistarla, nos reencontramos con Mirela Balić, una de las protagonistas de 'Mala Influencia', en la alfombra roja de los Goya. Y, efectivamente, si los ojos son el santo y seña de los actores, está claro que los de Mirela destacan sobremanera.

Noticias de Famosos
El redactor recomienda