El príncipe Carlos se lleva a casa agua bendita del río Jordán para los bautizos reales
El hijo de Isabel II ha recogido cinco o seis docenas de botellas que podrían servir para bautizar a las hijas de la princesas Eugenia y Beatriz y a Lilibet
En su gira por Oriente Medio, el heredero del trono de Inglaterra y Camilla Parker Bowles aprovecharon su primer día de visita en Jordania para visitar el lugar donde fue bautizado Jesús. El príncipe Carlos, además, se llevará en el vuelo de regreso al Reino Unido una remesa de botellas de agua bendita que se utilizarán en futuros bautizos reales.
Tradicionalmente, los bebés de la realeza británica siempre son recibidos en la iglesia con agua tomada del lugar donde Jesús fue bautizado por Juan el Bautista, empleando una ornamentada fuente de plata dorada que forma parte de las joyas de la Corona. Pero que el príncipe de Gales traiga él mismo el agua es algo inaudito.
Citando palabras del director general de este sitio venerado por los cristianos, Rustom Mkhjian, el 'Daily Mail' publicaba que "la gente de la Embajada pidió unas cuantas docenas de botellas de agua bendita y nosotros les proporcionamos cinco o seis antes de este viaje".
Los próximos bebés en ser bautizados en Inglaterra serán la nueva hija de la princesa Beatriz, Sienna Elizabeth, y Lilibet Diana, la segunda hija de los duques de Sussex, a la que su abuelo no conoce todavía.
Aunque su hermano mayor, Archie, fue bautizado en una ceremonia secreta en el castillo de Windsor con agua del río Jordán, no se sabe cuándo ni dónde será bautizado el bebé de Harry y Meghan. El pasado mes de octubre, un portavoz de los Sussex aseguró que aún no había nada decidido al respecto del futuro bautizo, a pesar de que se especulaba con que la pareja podría volver al Reino Unido para la ceremonia y presentar así a Lilibet a su familia por primera vez.
El viaje de Carlos y Camilla a Jordania y, a finales de esta semana, a Egipto, es la primera gira oficial a gran escala de un miembro de la familia real británica desde hace casi dos años debido a la pandemia de coronavirus. Esta pequeña gira comienza justo después de la celebración del acto del Remembrance Sunday.
La pareja llegó a Amán, la capital jordana, en el avión oficial de la RAF Voyager del Reino Unido que, por primera vez, utilizaba combustible de 'aviación sostenible verde', fabricado a partir de la extracción de aceites residuales de cultivos, cocina, silvicultura y fabricación de papel, y mezclado con queroseno.
Uno de los aspectos más destacados del inicio de su viaje fue la visita al lugar del bautismo, protegido por la Unesco, que ha sido autentificado por los principales líderes de la Iglesia cristiana como uno de los tres lugares más sagrados del cristianismo, junto con Belén y Jerusalén.
El príncipe de Gales también participó en una reunión interconfesional sobre la tolerancia religiosa y el medioambiente, y los líderes religiosos le pidieron que transmitiera sus oraciones a la reina Isabel II. Carlos y Camilla disfrutaron además de una cena con la reina Rania de Jordania. Antes se habían reunido en el palacio Al Husseiniya, en el que estuvieron presentes el rey Abdalá y su primogénito y futuro rey, el príncipe Hussein.
En su gira por Oriente Medio, el heredero del trono de Inglaterra y Camilla Parker Bowles aprovecharon su primer día de visita en Jordania para visitar el lugar donde fue bautizado Jesús. El príncipe Carlos, además, se llevará en el vuelo de regreso al Reino Unido una remesa de botellas de agua bendita que se utilizarán en futuros bautizos reales.